El inusitado silencio de Óscar López

Activo, más bien hiperactivo, en las redes sociales y en los medios de comunicación, en los últimos días Óscar López ha enmudecido. El portavoz del Grupo Socialista en el Senado y voz del PSOE en numerosos foros ha callado su voz pública de forma inusitada en los últimos días. El madrileño con raíces segovianas y acta en la Cámara Alta por designación de las Cortes de Castilla y León ha desaparecido de las pantallas y los micrófonos. Incluso en su cuenta de Twitter, donde solía expresarse con frecuencia, hace días que no escribe. Su última actividad, retuitear acciones del Senado, con fecha de 27 de septiembre, justo antes de que la marejada que terminó en tormenta empezase a cocerse.

Y su último comentario, contra el PP, del 20 del pasado mes, en alusión a Rita Barberá.

Desde entonces, este camaleón en las filas de la rosa que fue número tres en la Ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba y luego consiguió hacerse con la Portavocía en el Senado con Pedro Sánchez -con quien está muy unido- como líder no ha vuelto a pronunciarse. Unas escuetas declaraciones antes de su entrada al Comité Federal del sábado, sus últimas palabras públicas antes de que ayer pusiese su cargo a disposición de la gestora, pero con voluntad de seguir.