Intolerable

No es para muchas alegrías la gestión en carreteras del Ministerio de Fomento en nuestra Comunidad. Muchos anuncios y pocas realidades. Al cuentagotas de las obras en la Autovía del Duero hasta Soria, hay que sumar la práctica paralización del tramo Santas Martas-Puente Villarente de la León-Valladolid, prácticamente concluido e inexplicablemente sin rematar. Y si hablamos del mantenimiento de carreteras la cosa sonroja.

El estado actual de la A-62 entre Tordesillas y Salamanca es indignante. 90 kilómetros de baches, firme irregular, chinas que saltan a los parabrisas de los coches y señales, muchas señales, cada vez más, que advierten (es todo un detalle) de los peligros del mal estado de la vía. Pero no se repara. Se bachea mal y eso cuando se bachea, porque la carretera presentaba este fin de semana verdaderos socavones,

El problema ya no es solo de incomodidad para el mucho tráfico, pesado en gran medida, de esta ruta, sino que que los conductores van constantemente de un carril a otro para sortear estos inconvenientes y todo ello entre un ruido ensordecedor por el rodamiento de las cubiertas de las ruedas sobre una capa de asfalto descarnada, que va lanzando chinarros de un lado para otro en todo momento.

Con gran frecuencia se alude a la velocidad de los coches, a la antigüedad de los mismos, a las distracciones de los conductores para justificar la todavía alta siniestralidad en nuestras carreteras. ¿Y del estado de las vías? ¿Nadie dice nada? ¿De quién es la responsabilidad?

Un recorrido de los responsables ministeriales por la aludida autovía de Tordesillas a Salamanca no estaría nada mal para ver si se dan cuenta del peligro que supone y así, cuando la sufran, tal vez sean capaces de tomar medidas para mejorar el estado de esta carretera internacional de tanto tráfico y que en tan deplorable estado mantienen.