El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrrera
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrrera - F. HERAS
Economía

Herrera, a Montoro: «El modelo de financiación, se mire por donde se mire, es un desastre»

El presidente pide al ministro que «sea el primero en reconocer que es injusto e insuficiente»

Valladolid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Injusto e insuficiente». Así es el modelo de financiación autonómica para Castilla y León, recalcó ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien afeó al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, que tachase de «victimista» el «discurso» de algunas autonomías sobre ese modelo que en la Comunidad no gustó cuando se aprobó en 2009 bajo mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y que con el paso de los años y los achaques de la crisis ha ido generando una peor opinión. «De victimismo, nada», resaltó el veterano presidente, quien pidió a Montoro que «debería ser el primero» en «reconocer» que el modelo es «injusto e insuficiente».

«El que dice la verdad ni peca ni miente», defendió el jefe del Ejecutivo castellano y leonés, quien tiró de datos para evidenciar las carencias del sistema.

277 millones de euros -sostenidos fundamentalmente a base de recurrir a la deuda- es la diferencia entre lo que este año tiene previsto destinar la Junta a las tres consejerías sociales (Sanidad, Educación y Familia e Igualdad de Oportunidades) y lo que recibe del Estado a través de las entregas a cuenta para su sostenimiento. «La prueba del algodón» de las deficiencias del modelo, insistió el presidente de la Junta, quien dejó claro que «no» está dispuesto «a recortar nada» en esas partidas sociales.

Aunque reconoció Herrera que hay una «evidente mejora» de lo que llega de las arcas nacionales a las regionales (6.101,7 millones de entregas a cuenta, un 3,2 por ciento más que el ejercicio pasado), eso no convierte al mecanismo de financiación autonómica en uno «nuevo», sino que sigue requiriendo su reforma.

«Paradójico»

«El modelo, se mire por donde se mire, es un desastre», subrayó el presidente del Gobierno castellano y leonés, quien consideró «paradójico» que después de cuatro años en los que la Junta de Castilla y León ha apoyado el argumento del Ejecutivo de la Nación de que no era el momento de su cambio por la crisis y la escasez de recursos, ahora, coincidiendo además con un momento de recuperación económica, el ministro de Hacienda no comprenda las quejas las regiones.

En este sentido, Herrera advirtió de que de no reconocer Montoro la insuficiencia del sistema no tendría «ningún sentido» el acuerdo alcanzado el pasado mes de enero entre el Gobierno central y las autonomías para iniciar su reforma, con la creación incluso de un grupo de expertos para intentar llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses dispares de las diferentes partes. «Todos los presidentes fuimos victimistas», recordó sobre ese acuerdo para modificarlo.

Prueba de que el modelo de financiación es «injusto e insuficiente» el hecho de que la deuda de la Comunidad se haya incrementado exponencialmente durante sus años de vigencia, coincidentes además con la crisis. Lo ha hecho, defendió, para «garantizar» los servicios. Y es que, señaló Herrera, el sistema alumbrado en tiempos de Zapatero «invitaba» al endeudamiento y «ha obligado» a incurrir en déficit.

Algo que ha ido cargando a la Comunidad, pero por lo que Herrera descartó «envolverme en el memorial de agravios y deuda histórica». «Nunca he sido muy partidario de esos sarpullidos que de vez en cuando le entran a algún líder autonómico para reclamar la deuda histórica». «Todos tenemos una historia de agravios», pero «así no se construye nada, así no se construye el futuro», sino que «conduce a la melancolía». Eso sí, añadió, «otra cosa» es que no reclame que «se tenga en cuenta». De esta manera, advirtió de que «hay muchos instrumentos» para ello y avisó de que «no podemos ser de peor condición» las comunidades que «no» tuvieron que recurrir a los fondos habilitados por el Gobierno central para dar liquidez. Castilla y León, recordó, se encuentra entre ellas, porque logró financiarse en los mercados incluso en los tiempos del cierre del grifo. En este sentido, pidió «medidas compensatorias» en caso de que el Gobierno central haga efectivo la condonación de la deuda a las autonomías que usaron los mecanismo estatales de financiación. Y eso, recalcó, «no puede pasar por el recorte» de la prestación de los servicios y sus condiciones.

Herrera dejó claro que «no quieran que diga ‘olvidáos del medio rural’». «Yo ese día -añadió-, y espero no tener que hacerlo ni mi sucesor tampoco, entregaré las llaves de la Comunidad». El presidente defendió que «ni hemos sido unos manirrotos y ni hemos gastado por capricho», aunque, asumió, «habrá de todo» entre las autonomías, «incluso quien se lo haya llevado a casa». Ha sido la crisis y la «bestial caída» de los ingresos la que llevó a «hacer lo que hemos hecho», es decir, recurrir a la deuda.

También ha habido «esfuerzos y ajustes», y el gasto social se ha mantenido como prioritario. Aún así, hay protestas sociales que, son «perfectamente entendibles, compatibles y respetables», según Herrera.

«Los ciudadanos tienen derecho a pedir», subrayó Herrera, quien recordó que «estamos respaldado» por «datos objetivos» como los del informe educativo europeo PISA, «que no me lo invento» y por cuyos buenos resultados sin ser líderes en gasto le preguntan incluso otros presidentes autonómicos.

Ver los comentarios