Los «héroes anónimos» de Pierre Gonnord

No es difícil identificar un trabajo de Pierre Gonnord. El fotógrafo francés instalado desde hace un tiempo en España, uno de los mejores retratistas contemporáneos, dota a sus trabajos de alma. Al menos parece que la quisiera capturar en cada uno de los personajes que se ponen frente a su objetivo. Así, en sus exquisitos trabajos logra una especie de simbiosis entre lo narrativo, aquello que parecen expresar los rostros de los retratados, y la intimidad, a la que el espectador puede llegar a través de la mirada firme y desnuda que capta.

Los proyectos expositivos de Pierre Gonnord generalmente se nutren de un crisol de personajes pertenecientes a medios o grupos sociales con una fuerte identidad cultural. En «Terre de Personne» (traducido como «Tierra de Nadie»), el proyecto expositivo que recala en el hall principal de las Cortes de Castilla y León, el artista quiere dar visibilidad «con otra poesía» a los habitantes de las áreas rurales del norte de la Península Ibérica, principalmente de las cuencas mineras. Para el artista los retratados son sus «héroes», explicó durante la inauguración de la muestra, «personas a las que debemos mucho» pues desde aquellas zonas apartadas en las que residen «lucharon en su juventud por los derechos laborales que hoy todos disfrutamos».

Villablino o Ponferrada fueron algunos de los destinos elegidos por el artista bretón para retratar a estos trabajadores, a veces en el mismo tajo, la mina, lo que dota a sus instantáneas de gran simbolismo. Son imágenes «profundas, intensas, poderosas», manifestó la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente. La muestra reúne un total de 16 instantáneas que se podrán ver hasta el 10 de diciembre.