Una + grande

Ni entro ni salgo, pero sigo la norma en Castilla: el hombre apercibido, queda medio combatido. Es decir, que aunque no se crea en las encuestas -parecen políticos pagando lealtades-, perciben y aperciben como una sentencia. La encuesta que conocimos ayer sábado resulta también demoledora para Castilla y León: sangría incesante del PP y del PSOE, subida imparable de Ciudadanos que parece sanar las llagas y las palabras, y bajada de Podemos hasta las zahúrdas de Plutón. Y esto dicho en febrero, cuyo respeto como mes lo redujo el Palalo de mi pueblo a pelleja sin curtir cuando le decía al Masiso: al día 28 ni caso, y al 29 dale un buen repaso.

Sin Herrera como candidato -el hombre sin sombras que hizo de la política regional una apuesta democrática, dialogante y transparente en la que se podía confiar-, el PP de Castilla y León queda como un milano de alas quebradas y pico chascado. Tal y como delatan los escobones del patio, sólo quedarán, por ahora, dos referencias encrestadas cotizando a la baja: el diputado cunero por Palencia -el señor Méndez de Vigo- y el señor Rajoy haciendo de Narciso al borde del estanque. Un dos en uno que, dadas las encuestas, serían excelentes para explicar la inmutabilidad del ser según Parménides en un campo de golf, pero no para pilotar un avión que necesita un golpe de timón urgente e inmediato.

También queda apercibido en las encuestas el Partido Socialista. De hecho, Alfonso Guerra pasó el jueves por Valladolid sólo para hablar de la poesía del gran Antonio Machado, y sin admitir preguntas con sal y pimienta, que eran las preferidas del político sevillano. Lo que quiere decir que cuando un político de raza como él deja de hablar de política para hablar sólo de poesía, es que los amantes van en el carro de san Fernando: un rato a pie y otro andando. El avión es para otros. Por ejemplo, para el falso leonés, Rodríguez Zapatero , que se monta en un boeing 747 cada dos por tres en visita canónica al sátrapa de Venezuela o para hacer el ruiseñor a Evo Morales como una llama incaica que consume y no da pena. Con esta voz de ZP, y sin + disonancias, las encuestas parecen losa para la vieja y para la moza.

Podemos , según la encuesta, queda reducido a predicción del Marqués de Santillana: «La mala llaga sana, la mala fama mata». Imposible disimular ya sus picos con independentistas, con etarras, con los antisistema, y con el populismo chequista y de trinchera. Ni Errejón, saliendo en apoyo de pensionistas -ojo, señores, que en Cuba un jubilado cobra 10 euros al mes, y en Venezuela menos o nada-, logra sanar la llaga. Así que Ciudadanos crece como la espuma sin pelea, sin rencor, sin argumentar lo que quiere y sin discutir lo que no quiere. De modo inteligente, se limita a preguntar al votante por el servicio de habitaciones y a pedir, como Groucho Marx, que nos pongan una + grande.