Las farmacias ayudarán a detectar y prevenir la violencia de género

La red para luchar contra la violencia de género sigue creciendo y si la semana pasada fueron los psicólogos los que se adhirieron la modelo integral «Objetivo Violencia Cero», ayer fueron los farmacéuticos de la Comunidad los que dieron este paso. Así, los 2.800 profesionales de las farmacias de la Comunidad se convertirán en agentes de detección y prevención buscando hacer realidad la atención inmediata y personalizada que necesitan las víctimas. Y lo harán en virtud del acuerdo de colaboración firmado ayer entre la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y la presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Raquel Martínez. El objetivo no es otro que dar a las boticas los instrumentos necesarios para actuar en los casos de malos tratos y poner en marcha a través de estos establecimientos campañas de sensibilización.

Con este «paso decisivo», en palabras de Alicia García, se dispone de «un nuevo cauce de concienciación que resulta decisivo por su cercanía y confianza», especialmente en el medio rural, donde se encuentran 994 de las 1.628 farmacias abiertas en la Comunidad. No hay que olvidar, además, que el 40 por ciento de las mujeres castellano y leonesas viven en municipios de menos de mil habitantes.

Con el acuerdo firmado ayer, los farmacéuticos dispondrán de las herramienta adecuadas para prevenir, detectar y derivar a los servicios sociales los casos de violencia de género. Dispondrán de un protocolo de actuación con las claves para actuar ante esas situaciones, detallando las características psicosociales, actitudes o variables que se pueden encontrar en una mujer víctima. Se recogerá, además, una amplia lista de indicadores de situaciones de violencia de género que ayudarán a los profesionales a confirmar o no los indicios que han constatado desde su puesto de trabajo, en base a la cercanía que propicia su labor. Por último, detallarán el papel de las oficinas de farmacia una vez que detectan la situación de malos tratos, enumerando los recursos existentes dentro de la Red de atención a las víctimas.

Programas de formación

Además, desde la Consejería se organizaran programas de formación en materia de igualdad y violencia de género, tanto presencial como online, para proporcionarles las herramientas necesarias para su actuación .

La consejera de Familia destacó el hecho de que las oficinas de farmacia, especialmente las del medio rural, pueden ser un lugar proclive a la detección de posibles agresiones a la mujer, ya que a menudo se perciben como un punto de cercanía y de confidencialidad para los ciudadanos que acuden a ellas. Lo mismo puede suceder para las víctimas, que de forma abierta o a veces a través de signos o síntomas encubiertos, solicitan ayuda en estos establecimientos ante la situación que están viviendo.

Situación privilegiada

No es la primera campaña a la que se suman los boticarios de la Comunidad, que ya lo hicieron en 2014 con la campaña impulsada por el Ministerio «Hay salida», o con la que el pasado año realizaron específicamente en la provincia salmantina. «Ahora damos un paso más para que los farmacéuticos pasen a la acción» señaló Raquel Martínez, que destacó el hecho de que «la cercanía de las farmacias las permite llegar a zonas aisladas y las coloca en una situación privilegiada».