«El estímulo fiscal de Trump puede ser una excelente oportunidad para las empresas españolas presentes en EE.UU.»

Mucho se ha escrito y dicho sobre la política económica de Donald Trump, pero a juicio del economista y experto en elanálisis de la coyuntura económica y la geopolítica internacional del IE University, el profesor Juan Carlos Martínez Lázaro, «todo está por descubrir», ya que más allá de las grandes líneas que ha dejado caer, como las restricciones sobre las relaciones comerciales con países como México o Estados Unidos, «no ha definido muy bien su programa».

Martínez Lázaro, que impartió este jueves una conferencia en Valladolid sobre cómo afectará la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a las relaciones económicas entre Estados Unidos y España, considera que en este sentido «no va a haber grandes cambios».

De hecho, lejos de ser pesimista, considera que el estímulo fiscal anunciado por el desde este viernes nuevo presidente de EE.UU. «podría suponer una excelente oportunidad para las empresas españolas allí instaladas y que vienen trabajando en sector de las infraestructuras».

¿Y España seguirá siendo un país atractivo para invertir por parte de los americanos? «Yo creo que sí», afirma este experto. Lo fue desde el inicio de la crisis económica, «que abarató el precio de nuestros activos» y ahora lo será más ahora si cabe con la fortaleza del dólar. Y es que si algo a juicio de este economista, si en algo se ha notado la victoria de Donald Trump ha sido precisamente en la apreciación del dólar, que este experto augura que se mantendrá durante un tiempo.

Exportaciones

Y en sentido contrario, ¿cómo afectará a las exportaciones españolas? «De momento, no hay temor a que se retraigan». Además, a juicio de este economista, «sería un grave error por parte de la administración republicana el iniciar una guerra comercial con Europa. «Lo que está claro es que el acuerdo al que se iba a llegar entre Estados Unidos y la Unión Europea de libre comercio es algo que desde el lado europeo se da por descontado que no va a ocurrir, y por tanto, lo que yo espero es que se mantenga el estatus quo actual».

A la hora de exportar al país americano, Martínez Lázaro no cree que haya que poner énfasis en un sector concreto, sino por una «multiplicidad». En opinión del profesor, en los últimos años se ha dejado de lado a Estados Unidos como objetivo en detrimento de otros países como China, cuando realmente el norteamericano «es el mercado» porque en opinión de este experto, «no vamos a encontrar en otro sitio una población de algo más de 300 millones de habitantes con una reta per cápita superior a los 40.000 dólares». «Ese es el gran mercado por el que hay que apostar, pero la clave está en adaptarnos a sus exigencias», añade. E insiste, «creo que todos los sectores de la economía de Castilla y León y por extensión de la española, tienen una perfecta cabida en el mercado norteamericano siempre y cuando nos adaptemos a su sistema normativo y de distribución. Ese es el gran reto. Hay empresas que ya lo están haciendo, pero creo que España tiene muchísimo margen para poder incrementar sus exportaciones allí».

Efectos, a medio o largo plazo

En cualquier caso, Martínez Lázaro considera que los efectos de la llegada de Trump a la Casa Blanca tardarán en verse, «sobre todo, será a partir del año que viene». «En la segunda parte del año podremos estar viendo algunas cosas reales pero más allá de política de gestos, será a partir de 2018 cuando se empiecen a ver». No obstante, cree que desde la victoria de Trump se están recogiendo ya los efectos de un dolar fuerte, lo cual puede ser «una ventaja extra para que muchas empresas españolas incrementen sus ventas en Estados Unidos». «Otra cosa es ese lado obscuro de Trump respecto a la idea de poner restricciones comerciales y aranceles a las exportaciones extranjeras, lo que tampoco sería bueno para la economía norteamericana, por lo que me cuesta mucho pensar en un escenario en el que eso pudiera producirse. Algún gesto hará, probablemente contra México y China, en algún sector o con algún tipo de arancel, pero a mí me cuesta pensar que vaya más allá de política de gestos».

Junto a la apreciación del dólar, el profesor puso énfasis durante su conferencia en «otro tema importante», que es saber qué va a pasar con la inflacción. «Nos hemo vuelto a situar en tasas de inflacción elevadas. En EE.UU. acaba de superar el 2 por ciento y en la UE tenemos en torno al 1 y esa subida, motivada sobre todo por el alza de los precios de los carburantes, nos sitúa en un escenario nuevo».