La economía de Castilla y León crece un 3,4% en el segundo trimestre del año

El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León experimentó un crecimiento del 3,4 por ciento interanual durante el segundo trimestre del año, una décima menos que en el trimestre anterior. Asimismo y según los datos de la Contabilidad Regional Trimestral de la Comunidad, que este lunes dio a conocer la consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, la economía de Castilla y León avanzó un 0,9 por ciento en la tasa intertrimestral, frente al 1,1 por ciento de los tres primeros meses de 2016.

Pilar del Olmo destacó que las previsiones de crecimiento para este 2016, fijadas de manera «prudente» por la Junta en el 2,7 por ciento del PIB, van bien, y aseguró que Castilla y León se está recuperando de la crisis económica, lo que se refleja en la creación de más de 25.000 empleos respecto a 2015.

No obstante, dijo, «de ahora en adelante» habrá que ver cómo evoluciona con la incertidumbre política y con un gobierno en funciones. «El tercer trimestre no creo que sea malo porque el turismo lleva un año récord, pero el cuarto hay una incertidumbre total y va a depender de si se forma gobierno y si hay presupuestos del Estado».

Desde la perspectiva de la oferta, durante el segundo trimestre de 2016 aumentó el Valor Añadido Bruto de todos los sectores productivos, en términos anuales, excepto en las ramas energéticas, que experimentaron un descenso del 2,7 por ciento. Además, la consejera destacó el incremento de la industria manufacturera, que fue del siete por ciento y de la agricultura y la ganadería, que creció un 5,5 por ciento.

Demanda

Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre de 2016 se incrementa en un punto la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB respecto del anterior periodo, hasta alcanzar los 3,5 puntos porcentuales.

El gasto en consumo final se elevó el 3,5 por ciento, más que en el primer trimestre de 2016 (2,4 por ciento), como resultado del aumento del gasto del sector de las administraciones públicas frente al descenso del trimestre precedente (2,2 por ciento y -1,7 por ciento, respectivamente) y del mantenimiento del consumo final de los hogares (en el 3,9 por ciento).