El decano de la Facultad de Medicina de Valladolid: «Quizá sobran alumnos»

Durante el curso pasado 7.100 alumnos salieron de las facultades de Medicina en España, pero las plazas reservadas para los MIR (Médico interno residente) fueron tas sólo 6.300. Por lo tanto, unos 800 alumnos no podrán llegar a formarse para ser finalmente médicos. «Está mal que lo diga un decano pero quizá sobran estudiantes de Medicina», aseguró el responsable de la Facultad de Valladolid, José María Fidel Fernández. Y es que ese «desfase» entre los estudiantes que salen de las universidades y las plazas para entrar en el sistema perjudica tanto a los alumnos como a las arcas públicas, ya que se trata de un proceso «muy costoso». De ahí que exista «cierto consenso» entre los centros que forman a los futuros médicos para ir reduciendo progresivamente el número de plazas.

La Universidad de Valladolid ya dio el primer paso el curso pasado al eliminar cinco y la previsión es ir haciéndolo «poco a poco».

«Competencia irregular»

A esto hay que sumar la «competencia un poco irregular» que suponen las universidades privadas que impulsan nuevos centros. «El número de facultades privadas en Medicina es una exageración», defendió el decano antes de recordar que la próxima apertura de un centro de estas características se realizará en Alicante.

Medicina es un ejemplo de los «grados sobredimensionados», remarcó también el consejero de Educación, Fernando Rey, para quien «con buen criterio» las facultades pusieron un límite a las matrículas desde el principio ante la imposibilidad de que el mercado laboral absorba a todos los titulados. Se trata de una medida «interesante» que podría aplicarse también a otras titulaciones, ya que debe existir un número «adecuado» de facultades, «ni una más ni una menos», dijo.

Mercado laboral

Algo similar ocurre en las titulaciones vinculadas a Educación, expresó el consejero. De las 5.000 nuevas plazas que pondrá en marcha la Universidad de Valladolid, mil corresponden a enseñanzas de este área. «Son carreras muy demandadas por los estudiantes de la región y de España, pero la realidad es que el mercado laboral es incapaz de absorber a todos», consideró.

Burgos y León también han demandado facultades de Medicina, recordó, algo que actualmente «no es posible». El Gobierno autonómico «potenciará» las dos ya existentes en la región -en Valladolid y Salamanca-, que, además, son dos centros históricos que saben adaptarse a los nuevos tiempos, dijo.

El consejero y el decano asistieron ayer al desarrollo de la Evaluación Clínica Objetiva Estructurada (ECOE) en la facultad vallisoletana, en la que los alumnos de sexto curso se enfrentan a una prueba que mide sus capacidades y actitudes ante los pacientes en simulaciones de casos reales. Se trata de una valoración de competencias, de las que se «habla mucho», pero de las que «no existen muchos ejemplos», expresó Fernando Rey.