El Consejo de Cuentas plantea la supresión de 20 títulos en las universidades públicas

El Consejo de Cuentas de Castilla y León, a través de su Plan Anual de Fiscalizaciones, ha concluido que las cuatro universidades públicas de Castilla y León «podrían iniciar los procedimientos de supresión de 20 de las 198 titulaciones de grado por ser deficitarias en número de alumnos y estar ofertadas en varios campus». Así de contundente es en su informe sobre las instituciones docentes -el primero de estas características que se hace público-, con lo que viene a ahondar en la conclusión que ya reconocía el acuerdo alcanzado por la Junta y las universidades el pasado mes de julio en el que se señalaba la existencia de unas 60 titulaciones que no llegaban a una media de 35 alumnos, como establece la normativa.

También los másteres

La cifra, no obstante, ha sido rebajada de las 57 titulaciones iniciales que no cumplen ese requisito, a la veintena, al aplicarse las excepciones previstas en el Decreto 64/2013 para el inicio de la supresión de las enseñanzas y que han sido alegadas por las universidades y tenidas en cuenta en el informe. El Consejo da de esta forma un paso hacia adelante al concluir con la cifra definitiva de grados que deberían eliminarse en las cuatro universidades públicas.

En el citado acuerdo de julio, sin llegar a concretarse cifras, los centros se comprometieron a elaborar y aplicar, antes del 1 de enero, un plan de viabilidad en los estudios que no lleguen a los 35 alumnos y, a la vista de los resultados, la Consejería de Educación tomaría las medidas pertinentes antes del 31 e enero de 2020. El Consejo de Cuentas, sin embargo, es taxativo en sus conclusiones entre las que incluye también que de los 190 másteres ofertados, podrían eliminarse 79, al contar con menos de 15 alumnos de media en los tres últimos cursos. Explica, además, cómo la adaptación de las universidades públicas de Castilla y León al Espacio Europeo de Educación ha supuesto un excesivo incremento del número de titulaciones de grado y plazas ofertadas en todas las ramas del conocimiento, mientras que, sin embargo, la demanda de alumnos no ha sido suficiente. De hecho, los estudiantes matriculados han descendido un 16 por ciento en el periodo 2011-2015, una tendencia que se agudiza más en los alumnos de la propia Comunidad que en los que llegan de fuera y que, incluso, tiende a empeorar.

Los mejores resultados, en Ciencias de la Salud

El análisis del Consejo de Cuentas se refiere también a las salidas laborales de las titulaciones ofertadas concretadas en la tasa de afiliación a la Seguridad Social de los graduados universitarios en el año siguiente a su titulación. Así, los mejores resultados se obtienen en la rama de Ciencias de la Salud (Medicina, enfermería...) seguida por Ingeniería y Arquitectura y Ciencias Sociales y Jurídicas. Por contra, el peor dato corresponde a Arte y Humanidades que, precisamente por las dificultades de inserción en el mercado laboral, cuenta con los niveles más bajos de matrícula. Las mejores cifras de afiliación corresponden a los graduados de la Universidad de Valladolid, mientras que en el caso concreto de la rama de Ciencias de la Salud, la mayor incorporación al mercado laboral corresponden a la Universidad de Salamanca, seguida por la vallisoletana, debido a la elevada inserción de los graduados en Medicina que sólo se imparte en estas dos universidades. El estudio destaca ademas los resultados presupuestarios positivos obtenidos por los cuatro centros públicos de 2011 a 2015, lo que ha permitido la reducción del endeudamiento neto en 27 millones de euros. En cualquier caso, recomienda implementar un módulo de contabilidad analítica común y uniforme a las cuatro universidades que posibilite el cálculo real del coste de la docencia.