«Los columnistas no deben hablar de su gato ni hacer activismo político»

La ceremonia de la confusión que está resultando ser el desafío independentista de Cataluña está ocasionando muchas dudas entre los lectores de periódicos y la sociedad en general. Una información confusa y con muchos interrogantes que está llevando a los ciudadanos en masa a pedir claves y respuestas e, incluso, aunque aumenten las ventas de periódicos Eso, al menos, lo están pulsando los líderes de opinión que ayer participaron en las II Congreso Capital del Columnismo que se celebra estos días en León . «Nos piden que en nuestras columnas les expliquemos que está pasando y, sobre todo, qué va a pasar», aseguró el redactor jefe de España de ABC, Juan Fernández Miranda , que estuvo acompañado por la columnista de El Mundo Lucía Méndez y la de Infolibre Karmentxu Marín. Los tres diseccionaron la evolución del columnismo político desde la Transición y coindicieron en que las redes sociales e internet no deben dejarse atrapar por la opinión . «Estamos bajando a la arena del lenguaje y no tenemos que dejarnos arrastrar por un click, ya que los fundamentos del periodismo son los mismos de siempre», sentenció Miranda, quien cree que para ser columnista político «hay que haber hecho antes información política».

Méndez, por su parte, definió que no debe hacer nunca un columnista: «No debe hablar de su gato, ni hacer columnas para sus amiguetes, ni usarlas para hacer activismo político». Marín lamentó que actualmente hay «mucha información trufada de opinión y eso antes no pasaba» . En este sentido, criticó que se confunda ser un experto con lo que pueda decir cualquiera desde una red social, «eso no es periodismo», insistió. Ya por la tarde, la mesa redonda de humoristas gráficos «Columnas apaisadas», nombre que celebró José María Nieto de ABC, que apuntó que «apaisado» viene de «paisaje» y él suele ambientar sus viñetas en paisajes, sobre todo cuando sus reflexiones se refieren a Castilla y León.

La mesa comenzó con los inevitables chascarrillos sobre el «género» de los ponentes, en alusión a las críticas de ciertos sectores feministas hacia un congreso con mayoría de voces masculinas. «No es culpa nuestra, pero lo cierto es que el humor gráfico es un mundo abrumadoramente varonil, no sé por qué, y es paradójico, porque en mi experiencia una viñeta siempre tiene más lectoras mujeres», dijo Nieto.