Fernando Conde - Al pairo

Champán Rosa

«Un servidor está persuadido de que ayer las burbujas corrieron mucho más cerca de La Asunción o de Génova que lejos»

Fernando Conde
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A estas alturas de la película uno ya no sabe qué tiene mayor transcendencia, si el hecho de que la Junta de Castilla y León haya quedado seriamente capitidisminuida de la noche a la mañana, o que un político -política en este caso- cabal, consecuente, no atada en exceso a esa dictadura llamada disciplina de partido y, en definitiva y como señalaba ayer José Luis Martín, una política «normal», haya renunciado sin dilaciones a sus responsabilidades políticas tras cometer una falta grave e inasumible en alguien que ostenta un cargo público. Rosa Valdeón podría haber hecho el sábado un «presencio» con vistas a ganar tiempo, ese bálsamo que atempera todas las escoceduras y va cubriendo las heridas, aunque no las cicatrices.

¡Pero no! Rosa Valdeón hizo honor a esa trayectoria que poco a poco la había convertido en un referente para los políticos valientes, sin cocodrilos en el armario ni tamo revenido bajo las alfombras, sin máculas vergonzantes en su hoja de servicios... que los hay, y no pocos.

Pero la vida es cruel y frente a quienes se agarran a un clavo ardiendo y se abrazan con pasión al «antes muerto que sin silla», Valdeón, la ahora ya definitivamente fallida «delfina» de Herrera, ha dado ejemplo de coherencia y madurez personal al apearse de un tren que otros, con razones mucho más fundamentadas, no abandonarán así descarrile. Quizá muchos estarán pensando que la oposición debe de estar a estas horas brindando con champán -lo cierto es que este «affaire» deja a Herrera en una situación más que comprometida-, pero un servidor está persuadido de que ayer las burbujas corrieron mucho más cerca de La Asunción o de Génova que lejos. Porque la política casi nunca consiste en derrotar al enemigo de enfrente, sino al que está justo a nuestras espaldas. Pero, ¡mucho cuidadín con los brindis!, que el champán a veces juega muy malas pasadas.

Ver los comentarios