¿Bienvenido Mr. Tesla?

Corría noviembre de 2016, cuando el todopoderoso fundador de Tesla, Elon Musk, comentó su voluntad futura de expandirse más allá de Estados Unidos y buscar cobijo para una nueva factoría automovilística en el antiguo continente. Una reflexión lanzada al aire sin planes fijos tras la cual a la firma no han parado de salirle novias en toda España. Castilla y León no se ha quedado al margen y el hecho de que no haya certezas sobre si la multinacional busca verdaderamente pretendientes no ha impedido que las instituciones se hayan postulado igualmente como candidatas, enalteciendo las bondades y talentos de sus territorios como si de un concurso de belleza se tratara. Así, a este lado del charco y de la Meseta, los norteamericanos ya tiene puesta la alfombra roja «por si las moscas».

Zamora ha sido la última de las ciudades en sumarse a la petición de la fábrica de coches eléctricos de Tesla en Europa y lo ha hecho para no quedarse sin opciones, aún reconociendo la dificultad de que la factoría llegue finalmente a la ciudad. El origen de la propuesta partió del PP, que aludió a lo apuntado por la prensa económica y medios especializados sobre la intención de la multinacional estadounidense de crear una fábrica en Europea cuando tenga suficiente demanda. Además, según esas informaciones que han justificado la moción, España tiene muchas posibilidades de acoger la fábrica y aunque son remotas, de momento, el deseo de tener una industria automovilística de este tipo, ha hecho que todos los grupos políticos hayan apartado sus diferencias para apoyar conjuntamente la moción de apoyo a la instalación de Tesla en Zamora. La iniciativa ha llevado, incluso, a que en este asunto vayan a ir de la mano dos instituciones con Gobiernos tan dispares como el Ayuntamiento de Zamora, gobernado por IU y PSOE; y la Diputación Provincial, regida por el PP.

Zamora no es un caso aislado, ni mucho menos. La posibilidad de una nueva fábrica con miles de empleos se ha traducido en un aluvión de curriculum de candidatos enviados desde Castilla y León hasta Silicon Valley. Entre ellos, las sedes de Renault en España, Palencia y Valladolid, ya han pujado a través de sus ayuntamientos vendiendo su potencial automovilístico. Además, se han postulado como pretendientes para acoger la hipotética factoría más de un municipio de unas cuencas mineras en plena agonía, como Ponferrada o Camponaraya, cuyo alcalde, Eduardo Morán, advirtió que no era «una idea descabellada» y reconoció que sería «como un milagro» para recuperar la maltrecha economía berciana, especialmente dañada por la crisis del carbón. Así, pidió apoyo a la Junta en unas eventuales negociaciones futuras entre el Gobierno y la multinacional si ésta optaba por España. La propuesta no se quedó ahí, y colectivos ciudadanos crearon una plataforma en redes sociales bajo el nombre «Tesla ven al Bierzo», que aglutinó a veinte mil personas para invitar a los norteamericanos a quedarse.

A ellos se suman otras iniciativas no institucionales. Es el caso de Soria y León, que, a través de change.org, están recogiendo firmas para pedir que la compañía estadounidense se asiente en sus provincias con el fin de combatir la despoblación y el desempleo.

Además, en el plano político, las Cortes de Castilla y León aprobaron por unanimidad ofrecer a la Comunidad como destino de la nueva fábrica aún por confirmar, y el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, aseguró hace casi un año que estaba en contacto con el Gobierno para trabajar en esa posibilidad si la firma se decidiera por España, que no es el único país que se está vendiendo para la ocasión.

Ante tanta euforia, esta misma semana, el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, trató de sembrar tranquilidad sobre el asunto y aseguró que Tesla no tiene prevista ni confirmada ninguna inversión en Europa. «Hay que hablar con fundamento. Está muy bien que todos los ayuntamientos se posicionen, pero todavía no lo tiene decidido», dijo. Es este sentido, señaló que los planes de la firma dependerán de la demanda en Europa del vehículo eléctrico. Según apuntó, los estudios señalan a que ésta tendrá que alcanzar los seis millones.