Terraza en la plaza del arzobispo Pedro Tenorio, en el casco antiguo de Talavera de la Reina
Terraza en la plaza del arzobispo Pedro Tenorio, en el casco antiguo de Talavera de la Reina - ANA PÉREZ HERRERA
DEMOGRAFÍA

Talavera sigue perdiendo población y ya es la cuarta ciudad de la región

Hay 83.422 censados, por los 84.492 de Guadalajara y los 84.400 de Toledo. Desde 2010, de la Ciudad de la Cerámica se han ido 5.564 personas

TOLEDO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace unos meses, ABC publicó un reportaje sobre la penosa situación económica de Talavera de la Reina (con la tasa de paro por encima del 30 por ciento, la mayor de Castilla-La Mancha y una de las que más de toda España), que conlleva la desesperante pérdida de población. Uno de los entrevistados decía resignado: «Vamos a dejar de ser una ciudad para convertirnos en un pueblo grande».

Pues bien, esa predicción puede que ya se haya cumplido, aunque sea de una manera simbólica: Talavera ya no es la ciudad más grande de la provincia. Recientemente, se ha visto superada por Toledo y en el escalafón regional también Guadalajara tiene ya más población. Según el último dato del padrón municipal, perteneciente a abril, Talavera cuenta con 83.422 personas censadas. También según el dato de abril, Toledo tiene 84.400 empadronados, mientras que en Guadalajara había 84.492 habitantes a fecha de 31 de diciembre de 2016.

Solo falta que el Instituto Nacional de Estadística (INE) constate que Talavera ha pasado de ser la segunda a la cuarta ciudad más poblada de Castilla-La Mancha (la primera es Albacete, con más del doble de población que la segunda en la lista). Para ello, sin embargo, habrá que esperar al año que viene o quizá a 2019, ya que sus datos se actualizan a 1 de enero del año anterior, no del presente.

Este doble adelantamiento era previsible desde hace unos años. La crisis económica ha hecho que España pierda población, incluso Toledo y Guadalajara lo hicieron hace unos años, pero en Talavera se trata de un fenómeno que parece no tener fin. Una tendencia que se mantiene estable, desgraciadamente. La ciudad de la cerámica tocó techo en 2010 con 88.986 habitantes. Para dar contexto a esta sangría poblacional basta con reseñar que ese mismo año en Toledo vivían 82.291 personas, casi 7.000 menos que en su vecina.

Es decir, que en los últimos siete años Talavera ha perdido 5.564 residentes. La bajada no ha sido acompasada (en el 2012 incluso ganó población) y la caída se ha producido sobre todo desde 2013. Ese año, el INE reflejaba un censo de 88.548 habitantes. En 2014, ya eran 1.769 menos. En 2015, la pérdida de población fue similar: 1.629 personas abandonaron la ciudad; y en 2016 (último dato del INE) la bajada se moderó: solo se fueron 1.031 personas.

Y desde el 1 de enero del año pasado hasta abril del presente se han marchado otras 697, para dejar la población en 83.422, si bien hay que precisar que el dato del INE no suele coincidir con el del padrón municipal. Esto se debe a que hay personas que pueden estar inscritas en dos lugares a la vez: ocurre durante el periodo, generalmente breve, en el que alguien cambia de población de residencia y el ayuntamiento del municipio que ha abandonado aún no ha actualizado la baja. Sin embargo, el INE solo contabiliza un lugar de residencia. Así que en ciudades como Guadalajara, Toledo y Talavera la Reina la cifra de población puede bailar en 100 ó 200 personas.

Se van los extranjeros

Más allá de esta anécdota, conviene analizar quiénes son los que se marchan de Talavera. Pues, en su mayoría, extranjeros. Según el padrón municipal, hoy hay censados 5.765 personas de nacionalidad no española, lo que supone casi un siete por ciento del total de vecinos. Sin embargo, en la ciudad de la cerámica ha llegado a haber casi el doble de extranjeros: en 2009 eran 10.450, casi el doce por ciento del total. Su emigración empezó ese año, un curso antes de que Talavera empezara a perder población, aunque es verdad que de 2009 a 2010 solo se fueron 37 extranjeros.

En total, desde 2010 hasta ahora se han marchado 4.241 personas. Si se tiene en cuenta que en ese mismo periodo Talavera ha perdido 5.564 habitantes, resulta que el 76 por ciento (tres de cada cuatro) de los que han emigrado son extranjeros. De los que quedan, la nacionalidad no española que más impera es la rumana, con 2.330 empadronados (más de uno de cada tres); seguida de la marroquí, con 746 personas, y de la china, con 674.

Cuando comenzó el siglo XX, en Talavera vivían 9.990 personas. El gran crecimiento lo experimentó entre las décadas de los cincuenta y los ochenta. Así, si en 1950 residían 21.728 habitantes, en 1981 la población se había triplicado hasta los 64.840. El éxodo rural y el llamado «baby boom» son factores que explican ese desembarco.

En los años ochenta se mantuvo estable y desde los noventa fue creciendo hasta la llegada de la crisis. Fueron los años del «boom inmobiliario», de los pelotazos urbanísticos, cuyas consecuencias se están pagando ahora. Por ejemplo, en 1996 vivían 70.922 personas en Talavera (y solo 1.228 eran extranjeros); en 2001 eran 76.011; en 2006, 83.793; y en 2010, el tope con los mencionados 88.986.

El crecimiento poblacional no fue algo exclusivo de Talavera. Guadalajara y Toledo, por compararla con las ciudades que ahora la superan, también incrementaron de manera notable sus habitantes desde los años noventa. Así, en la ciudad alcarreña vivían 66.103 personas en el 2000, mientras que en 2012 lo hacían 84.803. En Toledo eran 68.537 habitantes en el 2000 y 84.019 doce años después. La diferencia es que en estas dos ciudades la pérdida de población con la crisis ha sido mínima. ¿Por qué? Un factor que podría explicarlo es que ambas son capitales provinciales (Toledo, además, es capital regional), lo que comporta que tengan una gran masa de funcionarios, con su puesto de trabajo estable.

En el reportaje antes mencionado que este periódico dedicó a Talavera, el alcalde Jaime Ramos explicaba: «Cuando se hizo el reparto autonómico en Castilla-La Mancha, Talavera, por aquello de no ser capital provincial, salió tremendamente perjudicada. Por ejemplo, con una población similar, Toledo tiene más de 23.000 funcionarios y en Talavera no llegamos a 5.000».

Ver los comentarios