Los presuntos agresores denuncian al docente de Numancia de la Sagra

El padre del alumno acusa al profesor de «vejar» a su hijo ante los compañeros

Toledo Actualizado: Guardar
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Carlos Raimundo Mandujano Alarnes, uno de los dos presuntos agresores de un maestro en el colegio público de Numancia de la Sagra el martes, ha acusado al docente de haber propinado collejas y de haber llamado «pastillero» a su hijo en clase.

Sin embargo, la familia del alumno, de 12 años, no puso en conocimiento de la Guardia Civil esos supuestos hechos en su momento «por miedo a represalias contra el menor», según afirmó este miércoles José Manuel Ruiz Merino, abuelo del escolar, en una nota distribuida entre los medios de comunicación.

Carlos Raimundo y el otro presunto agresor, su hijo mayor, de 23 años, formularon una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Illescas cuatro horas después de la paliza al docente, al que propinaron puñetazos y patadas, según la directora provincial de Educación, Cristina Aranda, si bien los supuestos autores sostienen otra versión.

Hace seis meses

En la denuncia el padre, de 46 años, afirma que, «desde hace seis meses y con ocasión de que el menor comenzó a tener malas notas», tuvo conocimiento de que David García Rodríguez, profesor de educación física de su hijo, «le propina collejas, le agarra del brazo, le llama pastillero y le veja delante de los demás alumnos». También «le castiga fuera de hora, le obliga a recoger basuras del patio e inflar todos los balones del colegio».

El padre dice también a la Guardia Civil que esos supuestos comportamientos del docente se lo contó su hijo, alumno de sexto de Primaria. Añade que «en dos ocasiones» comunicó esos «hechos» al centro, y asegura que nunca había amenazado a ningún profesor del colegio.

Sin embargo, según Carlos Raimundo, el pasado martes ocurrió el «último episodio» delante de otros alumnos de la clase: su hijo decidió «grapar un trabajo y, al no poder conseguirlo, el docente decide grapar delante de los demás alumnos, dejándolo en evidencia (y) dándole un guantazo en la espalda».

Un compañero de clase del menor avisó por teléfono a la familia de que su hijo se había marchado del colegio saltando la valla perimetral, «debido a que había sido agredido por el profesor de educación física», según relata Carlos Raimundo a la Guardia Civil.

El padre y un hermano mayor del menor, Carlos Mandujano Curiel, se acercaron hasta el colegio, «tras asesorarse con la Policía Local de Numancia», para hablar con el profesor. En la denuncia, el padre dice que él saltó la valla para separar a su hijo mayor y al docente, que se encontraban «en el suelo forcejeando», pero que «en ningún momento» pretendió agredir al maestro.

Por su parte, su hijo mayor relata a la Guardia Civil que él se encontraba al otro lado de la verja y que «invitó» al profesor a que se aproximara a la valla para hablar sobre el supuesto guantazo que habría propinado en la espalda al menor en clase a las diez de la mañana. Carlos dice que él y el maestro forcejearon, cada uno a un lado de la valla, y que hubo un momento, según su declaración, en que el docente le agarró de la camiseta, tiró de ella y Carlos se golpeó la cabeza con la verja. El hermano mayor añade a continuación que, como consideró que los hechos eran «muy graves», decidió saltar la valla perimetral y comenzó un forcejeo con el docente en el suelo. Señala después que su padre y otros profesores los separaron.

Parte sin lesiones

A la denuncia, el padre adjunta un parte médico de su hijo menor. El facultativo que lo elabora, a petición de la familia, afirma que no observa ninguna lesión. «Viene de urgencias: quiere un parte de lesiones porque al parecer un profesor le ha pegado en la espalda», explica el médico. El niño fue atendido en el consultorio de Numancia de la Sagra a las 13.32 horas, tres horas y media después del supuesto guantazo en la espalda que denuncia la familia.

Por otro lado, un centenar de miembros de la comunidad educativa de Numancia guardó este miércoles un minuto de silencio a las puertas del colegio para mostrar su repulsa por la agresión a David García Rodríguez. En la concentración estuvieron presentes la directora provincial de Educación y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás. Sin embargo, estuvo ausente el profesor agredido, que ha pedido una baja de tres días. Sus compañeros del centro lucieron camisetas verdes en defensa de la educación pública. También mostraron carteles con el mensaje: «Stop agresiones».

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