La Guardia Civil detiene a 13 personas y desarticula dos grupos criminales

En el marco de la Operación «Grafito», la Guardia Civil ha detenido a 13 personas, 12 hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 18 y los 41 años, pertenecientes a dos grupos criminales distintos. Siete de ellos estaban especializados en el robo con violencia e intimidación y el resto en robos con fuerza en las cosas.

Con esta operación se han esclarecido 28 delitos que se habían cometido en las localidades toledanas de El Viso de San Juan, Yuncos e Illescas y en las madrileñas de Fuenlabrada, Daganzo de Arriba, Madrid, Móstoles, Pinto, Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio.

Tras la comisión de dos delitos de robo con violencia e intimidación en Yuncos y El Viso de San Juan, la Guardia Civil inició una investigación a la que se le dio el nombre de Operación Grafito.

En sendos sucesos los delincuentes asaltaron a sus víctimas, encargados de supermercados de la zona, cuando viajaban con sus vehículos a ingresar la recaudación en sus respectivas entidades bancarias.

La investigación de estos delitos cometidos en provincia de Toledo llevó a la Guardia Civil a descubrir que dos hechos de similares características, cometidos en el polígono industrial de Cobo Calleja de Fuenlabrada, podían haber sido perpetrados por el mismo grupo de delincuentes. En estas ocasiones las víctimas fueron cuatro empresarios con negocios dentro del mismo polígono industrial que también habían sido asaltados cuando se dirigían a ingresar la recaudación de sus actividades.

«Modus operandi»

La Guardia Civil se percató de que se encontraba frente a un grupo criminal perfectamente organizado, con un claro cabecilla, que era el que facilitaba los medios logísticos y la infraestructura al resto de los integrantes del grupo.

Varios miembros de este grupo eran los encargados de sustraer los vehículos que utilizaban para cometer los delitos de robo con violencia, además de participar activamente en su comisión. Luego se encargaban de quemarlos para evitar dejar cualquier tipo de vestigio o prueba que les pudiera incriminar.

Otros eran los encargados de localizar a los posibles objetivos, es decir, a las personas encargadas de llevar el dinero desde su negocio hasta la entidad bancaria y marcar su vehículo para que los autores directos del robo supieran sobre quién tenían que actuar.

Una vez que la víctima subía a su vehículo y se ponía en circulación para llevar la recaudación a su entidad, los delincuentes le bloqueaban el paso con otro vehículo. Una vez parado se bajaban varios de ellos embozados y portando objetos contundentes de manera intimidatoria para que la víctima les entregara el dinero.

Robos con fuerza en las cosas

La Guardia Civil comprobó que uno de los vehículos que estaba investigando por su posible implicación en estos robos con violencia y que habían dado origen a esta operación, podría estaba implicado también en una serie de robos con fuerza en las cosas, si bien estos delitos no habrían sido cometidos por el mismo grupo de personas, por lo que dentro de la Operación Grafito se abrió una línea de investigación paralela.

La Guardia Civil comprobó que estos robos con fuerza en las cosas eran cometidos por otro grupo criminal distinto al anterior, especializado en los robos por alunizaje. Estos delincuentes utilizaban vehículos de alta gama que previamente habían sustraído y los empotraban contra los escaparates de los establecimientos que habían elegido como objetivo.

Durante la madrugada del día 8 de mayo, la Central COS de la Guardia Civil de Toledo comunicó a las patrullas de servicio que a unos agentes de la Policía Nacional de la ciudad de Toledo se les había dado a la fuga varias personas que habían intentado reventar un escaparate de una tienda de telefonía móvil con un vehículo.

Tras tener conocimiento de estos hechos, la Guardia Civil montó un dispositivo de cierre y control y verificó que los datos facilitados eran coincidentes con los investigados en esta Operación.

Minutos después, en la localidad de Cedillo del Condado, se procedió a la detención de seis hombres que viajaban en dos vehículos, uno de ellos el investigado, que portaba placas de matrícula falsas y estaba sustraído.

Tras estas primeras detenciones se realizaron varios registros domiciliarios en Cedillo del Condado, Carranque y Yuncos y se detuvo en estas localidades y en Illescas a otras siete personas, seis hombres y una mujer.

Resultado de la operación

La Guardia Civil ha detenido a 13 personas, 7 de ellas especializadas en el robo con violencia en intimidación y otras 6 en el robo con fuerza en las cosas y ha desarticulado dos grupos criminales distintos.

Se han esclarecido un total de 28 delitos cometidos en localidades de la provincia de Toledo y Madrid, de los cuales 4 son robos con violencia e intimidación cometidos en las localidades de El Viso de San Juan, Yuncos y dos en Fuenlabrada, 2 robos con fuerza en las

cosas en Daganzo de Arriba (M), 2 robos con fuerza en las cosas en Madrid, 7 delitos de sustracción de vehículos en las localidades de Illescas, Yuncos, Móstoles, Pinto, Arroyomolinos y Moraleja de Enmedio, 4 delitos de daños, 3 delitos de seguridad vial, 3 delitos de resistencia y desobediencia grave, un delito de hurto, otro de falsificación de placa de matrícula y otro de pertenencia a grupo criminal.

Durante los registros, la Guardia Civil ha recuperado 5 vehículos de alta gama de una misma marca pero de distinto modelo que habían sido sustraídos y ha intervenido otros 4 turismos que habían sido utilizados para la comisión de los delitos.

Igualmente se ha intervenido un dispositivo electrónico para la sustracción de vehículos de alta gama, extractores de bombines, una radial de gasolina, un inhibidor de frecuencia, cizallas, palanquetas, y otros efectos.

Los trece detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia nº 3 de Illescas que ha decretado el ingreso en un centro penitenciario de cuatro de ellos.

En esta operación, llevada a cabo por efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo y de la Guardia Civil de Illescas, han colaborado el Grupo XIII de Policía Judicial de la Brigada Provincial de Policía Nacional de Madrid y la Sección II de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional del distrito de Villaverde (M)