Nace «Puerta del Sol», una cerveza en homenaje a las mujeres toledanas

Era el año 1220 y por aquel entonces gobernaba en Toledo el alcaide Fernando Gonzalo, un personaje déspota y corrupto que aterrorizaba a la población y la sometía con altos impuestos, además de deshonrar y violar a toda mujer que se le antojaba. Una de ellas fue una viuda muy hermosa a cuyos hijos raptó para conseguir sus favores, lo que da nombre a la leyenda y al callejón de los Niños Hermosos, donde vivían.

Pero en aquellos días el rey Fernando III el Santo estaba en Toledo y, como era costumbre, en la plaza de Zocodover se instaló el trono para que el monarca atendiese las peticiones de la población. A él se acercó la joven viuda para denunciar su situación, a la cual se le unieron otras denuncias de ciudadanos por los abusos a los que eran sometidos.

Ante tales hechos, el rey decidió mandar ejecutar al alcaide toledano cortándole la cabeza, la cual, según cuenta la leyenda, es la que está esculpida en la actual Puerta del Sol de la ciudad, junto a los dos Niños Hermosos.

De este modo, Fernando III el Santo devolvió la honra a todas las mujeres de Toledo que habían sido vejadas por Fernando Gonzalo. Un homenaje a todas esas mujeres es lo que pretende hacer la séptima cerveza de la colección «Calles de Toledo», una cerveza rubia que lleva por nombre «Puerta del Sol» y que está elaborada con cáscara de naranja y zumo de limón. “Hemos conseguido, gracias a su sabor cítrico, una cerveza de temporada muy refrescante para los meses de verano que vienen por delante”, explica a ABC el responsable del proyecto, Rubén Juárez.

Esta cerveza se suma a otras seis cervezas de la colección «Calles de Toledo», que son de diferentes estilos y cada una con un nombre de leyenda toledana en función de su sabor. Así, entre ellas, se encuentra Pozo Amargo, Casa del Diamantista, Baño de la Cava, Cristo de la Luz, Doce Cantos o Piedra del Rey Moro. Pero, además, el proyecto cuenta también con cuatro vinos –tres tintos y un blanco- con nombres de leyenda igualmente: Alfileritos, Hombre de Palo, Callejón del Infierno y Cabrahigos.

El creador de esta idea es Rubén Juárez, un joven emprendedor toledano propietario también de la plataforma virtual y física D’Origen La Mancha, dedicada a la venta de productos agroalimentarios de la región. A partir del amor por su tierra y sus productos, se decidió a lanzarse a la creación de una línea propia de vinos y cervezas diferenciados por su calidad y por su diseño, mezclando la tradición de las leyendas de su ciudad y el modo de elaboración con la innovación del etiquetado y la comercialización.

Además, destaca el responsable de «Calles de Toledo», las etiquetas de cada uno de los productos, «todas ellas distintas y todas creadas pensando en cada leyenda y cada vino o cerveza», están hechas por jóvenes diseñadores toledanos, que han interpretado a su manera cada una de las historias. Se trata pues de una línea de productos identificados con Toledo, pero con idea de trascender más allá de nuestras fronteras, de calidad pero a un precio asequible –con vinos a menos de 10 euros- y que pueden estar en todas las guías de moda. Continúa la leyenda.