Con el kárate en las venas

Matías Gómez García (Bolaños de Calatrava, 1990) nació el año que Sandra Sánchez Jaime (Talavera de la Reina, 1981) ganó su primera medalla, de plata, en un campeonato de España de Kárate.

Con el tiempo, Matías, en kumite, y Sandra, en katas, han logrado convertirse en dos experimentados y reconocidos karatecas, que acumulan en los armarios de sus casas numerosas medallas de campeonatos nacionales e internacionales. La última presea que se han colgado al cuello la lograron este mes en el campeonato de Europa celebrado en Montpellier (Francia).

Sandra Sánchez, que empezó en el kárate con cuatro años, sumó el año pasado doce medallas de oro en grandes competiciones, tres de plata y dos de bronce. Su especialidad son las katas, en las que se valoran la fuerza, la explosividad, el equilibrio, la velocidad o la concentración.

«Lo podría comparar con un ejercicio de gimnasia deportiva», explica a modo de ejemplo.

Este fin de semana, Sandra está en Marruecos, donde compite en una prueba del circuito mundial con su equipo de Dubái, el Al Ahli. Pasará sus vacaciones de verano en Japón, donde entrenará con Rika Usami y Mie Nakayama (campeonas del mundo), ya que el objetivo de Sandra a corto plazo es el mundial, a finales de octubre.

La deportista talaverana se licenció en Ciencias del Deporte. Lo mismo estudia Matías Gómez, que cursa tercero. Este chaval de Bolaños comenzó en el kárate con seis años gracias a que su antiguo profesor frecuentaba el bar de un tío suyo. «Le dijo a mi padre que me llevara a su gimnasio y allí empezó todo», recuerda este experto en kumite (combate).

En octubre de 2007, en Estambul (Turquía), Matías se proclamó campeón del mundo en categoría cadete. «Entonces realmente me doy cuenta de que me puedo dedicar al kárate». Le ofrecieron ir al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, con alojamiento en la residencia Blume. Aceptó y su palmarés comenzó a poblarse de medallas: campeón del mundo universitario y campeón de Europa (2012), dos platas europeas (2009 y 2010), tercero del mundo absoluto (2010) y dos bronces europeos (2014 y 2015).

Compagina sus estudios con cuatro horas diarias de entrenamiento, de lunes a sábado. Su próximo objetivo es el campeonato de España de clubes, el próximo fin de semana en Leganés, adonde «iré a disfrutar».

A pesar de sus palmarés, Matías y Sandra reciben de la Junta de Comunidades sendas ayudas económicas de 480 euros al año. Se lo comentaron esta semana al consejero de Educación. Ángel Felpeto —«un hombre majísimo», según Matías— tiene la palabra.