El hospital de Toledo costará 300 millones, tendrá 800 camas y las obras comenzarán en tres semanas

A la tercera vez parece que va la vencida. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado el nuevo proyecto del hospital de Toledo, en el Polígono, cuyas obras comenzarán en dos ó tres semanas, un proyecto que amplía en 6.000 metros cuadrados el anterior, con 800 camas, la mitad en habitaciones individuales, y que podrá estar terminado en un plazo mínimo de 30 meses. Un hospital público, de carácter universitario y que tendrá el mismo modelo de gestión del Virgen de la Salud.

Esta es la tercera vez que un presidente autónomico presenta el proyecto de este hospital, que se anunció en la época de José Bono. En 2000, el entonces consejero de Sanidad, Fernando Lamata, advertía de la necesidad de un nuevo hospital para Toledo y pedía al Insalud uno nuevo.

Con las transferencias de Sanidad ya en la región, en 2002, se presentó el primer proyecto, que tenía, como el de ahora, 800 camas, y que iba a ser diseñado por el arquitecto brasileño Álvaro Siza. Pero no fue hasta la llegada de José María Barreda, en abril de 2005, cuando se presentó e l gran proyecto, que fue modificado en la época de María Dolores de Cospedal, que también hizo su anuncio a los medios de comunicación.

Casi 16 años después, este jueves, 11 de febrero, se ha vuelto a anunciar la reactivación del proyecto. El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, Jesús Fernández, ha explicado que este proyecto reagrupa servicios que estaban «dispersos» en otros centros sanitarios de la ciudad como el Hospital del Valle o el Hospital Nacional de Parapléjicos, además de incluir medicina nuclear, más radioterapia y más áreas de laboratorio, para lo que la infraestructura contará con un ala más de lo previsto. Y, además, habrá posibilidad de ampliación.

García-Page ha destacado que se ha conseguido «desenredar la madeja mayor que me he encontrado al llegar al Gobierno» y ha criticado que el proyecto de Cospedal había «achicado» el hospital, con «la mentalidad de quien prefería llevarse los pacientes a Madrid, sin embargo, nuestro proyecto es ampliable. Hemos pasado de la mentalidad madrileña de la salud a la mentalidad castellano-manchega», ha asegurado el presidente de la Junta. «Iba a ser un hospitalito y ahora volverá a ser un hospital, y además universitario», para el que se ha tenido en cuenta además la opinión de los profesionales, ha destacado el presidente regional.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha destacado que en seis meses se ha recuperado el tiempo perdido, «lo que otros tuvieron parado durante cuatro largos años», y que esta obra supondrá un beneficio tanto social como laboral para la ciudad de Toledo. Ha querido también agradecer a Emiliano García-Page su «empeño e impulso» en este asunto.