Escultura que contiene la basura recogida en el camino rural
Escultura que contiene la basura recogida en el camino rural - ROSARIO QUEVEDO
ARTES&LETRAS

Dionisio Cañas al borde del camino: buscando arte en la basura

El poeta lidera Acción Rural, una iniciativa artística que tiene sus raíces en la ecología más profunda, la que purifica la tierra de nuestros ancestros

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«Esta primera acción rural consistirá en recoger la basura que a través de los años ha ido depositando la gente en los bordes de un camino rural por el cual me paseo con mi perra casi todas las tardes. A través de los años he ido viendo cómo los caminos rurales de mi entorno, Tomelloso, se van llenando de basura, de escombros, y de todo tipo de piezas desechables de uso casero. Nunca he entendido por qué los mismos campesinos son tan descuidados y dejan su propia basura, plásticos, botellas de agua de plástico, bidones de plástico, latas de cerveza y de refrescos, en los propios campos donde trabajan y en los bordes de los caminos. Por otro lado, gente descuidada de la ciudad, va a estos caminos para depositar las cosas de su casa que quiere tirar: televisiones viejas, colchones, zapatos, ropa, etc.

Esta forma de tratar algo que es de todos, la tierra y sus caminos, es algo que no comprendo y hasta ahora no he sabido qué hacer. Por esta razón pensé que si recojo esa basura y la convierto en una escultura quizás las mismas personas que la tiran tomen conciencia del mal que le hacen a la naturaleza y, por lo tanto, a su calidad de vida».

Son palabras del poeta Dionisio Cañas, nacido en Tomelloso (Ciudad Real) en 1949. Una tierra que mantuvo siempre en el recuerdo; en el norte de Francia, donde vivió desde los 10 a los 20 años como hijo de emigrantes, y sobre todo en Nueva York, donde residió 33 años, desde finales de 1972 hasta 2005. Allí, en 1977, publicó su primer libro de poemas, El olor cálido y acre de la orina. Fue profesor en varias universidades norteamericanas, y se jubiló como catedrático de Lengua y Literatura Hispánica en la City University of New York.

El grupo de Acción Rural, tras finalizar la escultura
El grupo de Acción Rural, tras finalizar la escultura - ROSARIO QUEVEDO

Son numerosas sus publicaciones: poesia, ensayo y traducción, y es autor de ediciones de la poesía de José Hierro, Claudio Rodríguez, Francisco Brines y Jaime Gil de Biezma, entre otras. Pero su obra no se ciñe solo a la escritura, sino que participa de otros géneros artísticos de vanguardia, como acciones callejeras, happenings y performances. Fue fundador del grupo Estrujenbank, creado en Nueva York, y que desarrolló sus acciones artísticas en muchos puntos de la geografía mundial, incluida La Mancha.

En este último terreno se enmarca la nueva «cruzada» artística del poeta, que ha bautizado como «Acción Rural». En ella parece mezclarse el concepto poético de la purificación de las raíces del hombre y el ecologismo militante. El sábado 7 de noviembre, el poeta y un grupo de concienciados amigos iniciaron una curiosa actividad, en la que -dice Cañas- «se une mi intencionalidad estética en estas acciones rurales: aunar lo humano local con lo contemporáneo global. Lo que todavía no sé es por qué estoy tan entusiasmado con este proyecto, pero tampoco importa demasiado saberlo, lo importante es no quedarse aparcado en el pasado y en la melancolía».

Memoria del campesinado

Comandados por Cañas, la acción del pasado sábado consistió en la reunión de un grupo de personas: poetas, músicos, fotógrafos...todos interesados por la cultura y el medio ambiente. El objetivo era limpiar el llamado «Camino del Cura», próximo a la localidad de Tomelloso y lleno de latas, ropa, calzados, botellas de plástico, preservativos, mantas, peluches...y con esa basura montar una escultura en el borde del camino. Todo un testimonio de respeto por la naturaleza y creación artística. El poeta se propone, después, echar tierra sobre los escombros para que crezcan plantas y flores, y pintar de vivos colores viejos muros, con la idea de concienzar a los futuros paseantes de este bonito trecho natural. Dionisio Cañas ha ido escribiendo en las redes sociales, desde que ideó esta iniciativa, una especie de Diario del Camino, donde explica, día a día, sus impresiones y pensamientos.

El objetivo: limpiar el Camino del Cura, próximo a Tomelloso y lleno de latas, ropa, calzado, plásticos, preservativos, mantas...y con esa basura, montar una escutura al borde del camino

17 de octubre. «Preparando el terreno para la Acción Rural 1: la limpieza de un camino cercano a Tomelloso. Hoy he estado tomando apuntes sobre los dos lados del camino que pienso intervenir, además de limpiarlos de basura. En un lado se encuentra un largo muro de cemento de un metro y medio de alto. En realidad es la pared de un antiguo canal de regadío que ya no se utiliza. En este muro hay un pedestal de obra. Lo llamo pedestal porque la escultura hecha con la basura recogida irá sobre esta plataforma de obra. Hoy he hecho pruebas de color...».

La cabeza del poeta asoma sobre la estructura metálica que almacena la basura recogida
La cabeza del poeta asoma sobre la estructura metálica que almacena la basura recogida - ROSARIO QUEVEDO

23 de octubre. «Después del Land Art y del Site-Specific Art, nacidos en los años 60-70 del siglo pasado, del Arte Urbano (que empezó con el grafiti de esos mismos años en Nueva York), no está mal que aparezca el Arte Rural, que no idealiza la relación entre Arte y Naturaleza pura, y tampoco la relación entre Arte y Ciudad, sino que busca en el campo y sus labores, en los hombres, mujeres y máquinas que lo trabajan, en la problemática de los pueblos y de las pequeñas ciudades rurales, su material de trabajo conceptual o referencial».

25 de octubre. «El camino que voy a intervenir no tiene nombre, es la memoria viva del campesinado y de la Historia de España...es interesante constatar cómo la memoria del campesinado antes funcionaba sin necesidad de planos, mapas, sin sistema de posicionamiento global (GPS), era una memoria visual y oral...Hijo de una familia campesina, mi madre era, y es a sus 94 años, una lectora voraz de novelas por entregas, pero nunca escribió poesía. En mi casa no había libros, ni cuadros, ni nadie que escribiera, pintara o dibujara. No obstante, desde los 7 años yo ya aprovechaba cualquier trozo de papel o de tela blanca para dibujar y pintar. ¿Por qué a los 19 años empecé a escribir poesía cuando en mi casa no había ni poetas ni artistas?, ¿tienen los habitantes de Tomelloso un gen artístico, poético, que los distingue de los habitantes de otros pueblos?».

4 de noviembre. Hoy el camino me ha hablado, los caminos hablan, esperan ser pisados pero no pisoteadoas, no ensuciados con la basura y los escombros de los humanos. Me he encontrado con un nuevo montón de escombros. La dignidad del camino ha sido herida otra vez. Nosotros curaremos parte de sus heridas, una manera de curar nuestro propio corazón».

El poeta y sus colaboradores recogen en grandes bolsas la basura del camino
El poeta y sus colaboradores recogen en grandes bolsas la basura del camino - ROSARIO QUEVEDO

7 de noviembre. «Terminada la primera fase de la Acción Rural 1, limpieza de una parte de un camino rural y montaje de una escultura colaborativa. Ha sido un trabajo en grupo muy gratificante. Después de recoger la basura que había en los bordes del camino entre todos, hemos participado con el mismo entusisasmo en comernos una excelente caldereta de cordero cocinado por mi amigo el carpintero, Ricardo, y su mujer, Carmen. Celebrando así mi cumpleaños. Después hemos vuelto ‘al tajo’ y gracias a este mismo grupo de personas hemos montado una pieza con la basura recogida por la mañana».

9 de noviembre 2015. «Hoy he vuelto al camino. La pieza que construimos sigue ahí, hermosamente iluminada por la luz del atardecer. También he empezado a planear en cómo maquillar con tierra y con colores los escombros que se encuentran al borde del camino. Sobre los montones de escombros echaré tierra para que vuelvan a crecer las plantas autóctonas; los escombros más grandes los pintaré con colores de la tierra y de la flora del lugar».

11 de noviembre. Es seductor constatar los cambios de esta pieza según la hora del día en la que se mire. La luz choca con algunos trozos de basura, otros, como las botellas de plástico, se ven atravesador por la luz y expanden la escultura. Al volver a casa los albañiles habían derrumbado el techo de mi biblioteca que se estaba cayendo. Escombros y libros mezclados tienen cierta belleza».

LA TIERRA ANTIGUA QUE A TODOS NOS ESPERA

En Nueva York son jóvenes todavía las ardillas

y a mi pueblo ha llegado el sabor del otoño,

portada1y el tierno atardecer con su sol de membrillo.

Más allá de los bares vacíos de Manhattan

está la tierra antigua que a todos nos espera

verde y morada, silenciosa y nuestra.

Ya recogen las uvas primeras de septiembre

bajo el cielo nublado de un agrio amanecer

mientras en estos parques van ardiendo las hojas

y el río inicia su largo camino hacia el helado

rostro invernal que cubrirá las aguas.

También allí en el pueblo están blancos los árboles

pero de escarcha en este plomizo amanecer.

La niebla rozará los montes cuando

cambien los pájaros el color de sus plumas.

Tibias anuncia el aire las heladas

porque prefiere el clima favorecer la tierra

y huele a miel la cosecha de este año.

Junto al río los árboles son recuerdos de hojas,

y la luz se retira cansada y amarilla

entre los edificios de New Jersey.

DIONISIO CAÑAS

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