La cuesta de Carlos V se abrirá al tráfico la semana que viene tras las obras

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, dijo este miércoles que «seguramente» la próxima semana se reabrirá al tráfico la cuesta de Carlos V (la situada junto al Alcázar), que «está prácticamente terminada» después de las obras realizadas para sustituir el pavimento. La zona lleva cortada unos dos meses (desde el 22 de septiembre) y el Ayuntamiento se comprometió a que las obras terminarían antes del 30 de noviembre, por lo que parece que va a cumplir con los plazos.

La reapertura al tráfico también provocará que los autobuses vuelvan a parar en su sitio habitual (enfrente de la entrada al Museo del Ejército) y no en la calle Gerardo Lobo, como lo han estado haciendo en los dos últimos meses.

Asimismo los taxis, que se habían trasladado hasta la plaza de Zocodover, volverán a su ubicación habitual en la cuesta de Carlos V.

Aprovechando estas obras, la alcaldesa reabrió un viejo debate en la ciudad: el de si todos los autobuses deben subir hasta el Casco Histórico. Pues bien, según aseguró Tolón, la intención del Gobierno municipal es evitar «tanto volumen de autobuses grandes» en la zona más turística de Toledo. Aunque en un principio la alcaldesa dijo que se está estudiando un «plan de tráfico» que se pondrá en marcha durante el próximo año, al final acabó por reconocer que la idea es «limitar la capacidad de los autobuses grandes y meter autobuses más pequeños». La razón es impedir que ciertas zonas del Casco estén expuestas a tanto peso.

Por otro lado, Tolón anunció que en 2017 habrá presupuesto para terminar la cuesta de los Capuchinos y la calle Unión, y recordó que ya se ha empezado a actuar en la entrada a la biblioteca regional (en la zona más elevada de la cuesta de Carlos V), que estaba hundida.