Antonio Pareja, Juan Miguel Ferrer, Ángel Fernández Collado y Juan Pedro Sánchez Gamero, este jueves en el claustro de la catedra
Antonio Pareja, Juan Miguel Ferrer, Ángel Fernández Collado y Juan Pedro Sánchez Gamero, este jueves en el claustro de la catedra - Ana Pérez Herrera

El cardenal Cisneros, «pastor y reformador»

Una exposición en la catedral de Toledo ensalzará la figura del cardenal entre octubre y enero

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El historiador e hispanista francés Joseph Pérez siempre ha visto al cardenal Cisneros como «el gran estadista» de su época.Dentro de tres meses, muchos tendrán la oportunidad de estar de acuerdo, o en desacuerdo, con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2014, si visitan la exposición «Cisneros, arquetipo de virtudes-espejo de prelados» que abrirá al público en la catedral de Toledo a finales de octubre y cerrará a finales de enero (todavía no hay fechas concretas).

«Es una figura de la que podemos estar orgullosos no solo los toledanos, sino los españoles», afirmó este jueves el deán del cabildo, Juan Miguel Ferrer Greneche, durante la presentación de la muestra con la que la dirección de la catedral homenajeará al cardenal al cumplirse el quinto centenario de su muerte.

«Seríamos mediocres o nos dejaríamos ofuscar por prejuicios ideológicos si hoy, en el siglo XXI, en el quinto centenario de su muerte, no supiéramos reconocer la grandeza de su figura», añadió con contundencia.

El trascoro, fundamentalmente, recogerá una selección de unas 240 piezas, entre un total de 350, que procederán de colecciones privadas y públicas, de iglesias y de conventos de toda España, aunque en el interior de toda la catedral el cardenal dejó un amplio legado. El decreto de expulsión de los judíos españoles rubricado por los Reyes Católicos y la Biblia políglota complutense serán solo algunos de sus atractivos de esta exposición, que se podrá admirar con la entrada que se pague para entrar en la catedral.

«El alma del cardenal»

Muchas de las obras que estarán en la muestra no han sido expuestas nunca y ese acopio de piezas «puede acercarnos, de una manera detallada, a lo que fue Cisneros», aseguró Juan Pedro Sánchez Gamero, canónigo del cabildo y comisario de la exposición sobre el religioso franciscano.

Francisco Jiménez de Cisneros (Torrelaguna, Madrid, 1436-Roa, Burgos, 8 de noviembre de 1517) fue cardenal y arzobispo de Toledo, primado de España, inquisidor general de Castilla, confesor y consejero de Isabel la Católica, además de regente de España por dos veces.

Seríamos mediocres o nos dejaríamos ofuscar por prejuicios ideológicos si hoy, en el siglo XXI, no supiéramos reconocer la grandeza de su figuraJuan Miguel Ferrer, deán de la catedral de Toledo

«La muestra quiere acercar al visitante al alma del cardenal, conocerlo de verdad. Sus ambiciones, sus anhelos, cómo diseñó un Estado y su funcionamiento, e incluso el perfeccionamiento de la vida religiosa. Él fue un gran reformador, en lo religioso y en distintos aspectos humanos», resumió Sánchez Gamero. «Él no solamente salvaba las almas, sino que cuidaba de los cuerpos. En la exposición veremos cómo dejó huella un hombre de Estado, no un político», añadió sobre Cisneros, cuyo nombre de pila era Gonzalo.

«Hablaremos también de reyes, de herejía, de la Inquisición, de expedición a Orán y de todo el ambiente e ideario del cardenal», desveló el comisario de la exposición, en la que también se hará una semblanza de sus antecesores, el arzobispo Carrillo y el cardenal Mendoza, además de dar una visión de la época de los Reyes Católicos. «Y veremos cómo Cisneros, un hombre de su tiempo, no era un antisemita, cómo denostaba la religión de Mahoma, pero también cómo respetaba los adelantos, la medicina, las ciencias árabes...», subrayó.

Un cronograma y una iconografía recogerán los distintos retratos que existen de Cisneros, de quien también se expondrán objetos personales y algunas de sus biografías originales y más antiguas. Precisamente el título de la exposición, «Cisneros, arquetipo de virtudes-espejo de prelados», está «cogido prestado» de la primera biografía que Pedro Aranda Quintanilla y Mendoza escribió poco antes de morir Cisneros, que tiene abierto todavía el proceso de canonización.

Hombre humanista

Por encima de todo, la exposición quiere resaltar que el cardenal «fue un pastor, un verdadero pastor y un verdadero reformador. Y, por tanto, haremos ver la reforma que él llevó a cabo desde el punto de vista religioso, trataremos la reformas que él hizo con las minorías y en las Indias... Fue el verdadero impulsor de la evangelización para dar a conocer a Cristo», recalcó Sánchez Gamero.

También se ensalzará en la muestra que Cisneros fue un «hombre humanista, de su época». Para ello, el público podrá contemplar la Biblia políglota complutense, impulsada por el cardenal y en la que «se ve todo su trabajo humanista para hacer llegar la cultura y la religión a todos los hombres y a todas las lenguas».

La exposición, que cuenta con la colaboración del editor Antonio Pareja para la selección de piezas, abordará igualmente las empresas militares que respaldó Cisneros, como las tomas de Granada y de Orán, y las plazas del norte de África «para que no se volviese a invadir España otra vez», explicó Sánchez Gamero. La figura de Carlos I y los levantamientos en Castilla pondrán el epílogo a la muestra, que será promocionada en colegios e institutos de secundaria como actividad pedagógica.

Cisneros no solo salvaba almas, sino que cuidaba de los cuerpos. En la exposición veremos cómo dejó huella como hombre de Estado, no un políticoJuan Pedro Sánchez, comisario de la muestra

«Queremos que la exposición nos ayude a reflexionar, a aprender y a sacar lecciones muy interesantes» del cardenal Cisneros, recalcó el deán. «Y con él, una constelación de nombres grandes de aquella época, que nos puede también iluminar y ser modelo para estimular nuestra acción hoy. Porque la situación de cambio de era que se vivió entonces se parece a la que estoy viviendo hoy. Las perplejidades políticas, económicas y culturales que hoy vivimos también tienen grandes paralelismo con las que entonces se vivieron», aseguró Juan Miguel Ferrer.

Y lanzó otro mensaje: «Profundizar en estos personajes de la historia no es simplemente un gusto nostálgico; queremos hacer con esta exposición, y otros actos que girarán sobre ella, reflexionar sobre los tesoros del pasado, pero mirando al futuro para que se estimule nuestra creatividad». «A lo mejor son un poco grandilocuentes mis palabras hoy pero, indudablemente, reflejan los anhelos que nos llevan a hacer este esfuerzo económico y humano», añadió Ferrer.

El presupuesto de la muestra ronda los 300.000 euros, «aunque seguramente será más (dinero) y tendremos que pasar la gorra», bromeó el deán, quien pidió la colaboración de las instituciones.

Sorpresa en el archivo

El obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández Collado, también reclamó «sentirnos arropados por todos» en una exposición que calificó de «dignísima y muy particular». Y desveló que en la muestra se podrá contemplar el último hallazgo sobre el cardenal Cisneros: un breve biografía manuscrita e inédita, de seis o siete páginas, que el martes descubrieron en el archivo capitular.

Con motivo de la muestra se editará también un catálogo con artículos de historiadores y especialistas, como Fernando García de Cortázar, el propio obispo auxiliar Ángel Fernández Collado, Francisco José Aranda, Juan Antonio Yeles, Juan Pedro Sánchez, Ángela Muñoz, Antonio Hernández Sonseca, Enrique Martínez Burgos, José Manuel Delgado y el deán de la catedral, entre otros.

Ferrer deseó que la exposición sea «provechosa y estimulante para la vida social y cultural de nuestra sociedad» sobre un hombre, el cardenal Cisneros, que «sirvió a España y a la Iglesia», dijo con énfasis el obispo auxiliar.

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