Preguntas en torno a la poesía

Pedro Antonio González Moreno (Calzada de Calatrava. CR, 1960) ha asomado ya en múltiples ocasiones a estas páginas de ABC Artes& Letras de Castilla-La Mancha, entre otras cosas porque él mismo es colaborador en ellas, así como por algunas reseñas sobre su obra.

Además de poeta de incuestionable calidad, lo que viene avalado por algunos premios nacionales de prestigio (Joaquín Benito de Lucas en 1985, el accésit del Adonáis en 1986, Alfons el Magnánim en 2010, el José Hierro en 2013, el Manuel Alcántara en 2007, etc.) Pedro Antonio ha cultivado la narrativa, el libro de viajes, y el ensayo literario, como hace con acierto en esta «Musa a la deriva» que le ha significado el premio fray Luis de León de ensayo que concede anualmente la Junta de Castilla y León (su homónima de Castilla-La Mancha hacía algo similar, hace décadas pero, no sabemos bien por qué, dejó de hacerlo).

Estamos ante el libro de un autor-lector que se hace preguntas sobre el fenómeno de la literatura (más en particular de la poesía) y que intenta darle respuesta desde la óptica de lectores como él y no simplemente para estudiosos o eruditos de esta manifestación artística.

En uno de los más lúcidos y penetrantes trabajos del libro (el que cierra el volumen, en este caso) Pedro Antonio aborda la finalidad última de la escritura: por qué, para qué y para quién escribe el poeta. Y de entre las varias opciones posibles él se inclina por la poesía como «diálogo con los demás», aunque las más de las veces sea un «diálogo íntimo» y no necesariamente social.

Finalmente el autor recuerda que la poesía tiene ante todo «un doble compromiso con lo humano, en una doble dimensión, ética y estética». El poeta más que respuestas se plantea hacerse y hacernos preguntas, pero lo hace- lo debe hacer- con un imperativo artístico y estético que dé sentido a su acto.

Al margen de esta reflexión, esencial y final, el libro nos ofrece un muy detallado repaso por la situación de la literatura, específicamente de la poesía, en nuestro país en las últimas décadas y lo hace, por ejemplo, a través de un serie de aproximaciones, muy detalladas al universo de las antologías (su papel, sus reiteraciones, sus expresas u ocultas intenciones); al papel de la mujeres en la creación poética y su presencia social; a la función de la crítica literaria y su necesidad (en tanto que elemento clarificador) en el panorama literario. En otro punto analiza también el sentido de las revistas literarias y su evolución a tenor de las nuevas realidades sociales. También aborda con agudeza el papel de «lo joven» en la creación literaria y el uso y abuso que se ha hecho de este calificativo.

Analiza también el papel de los lectores en todo este entramado, así como los retos que para la escritura y la edición tradicional suponen los nuevos elementos tecnológicos y las redes sociales.

Los lectores de Castilla-La Mancha debemos agradecer a Pedro Antonio doblemente su libro; primero por su enorme cantidad de información, por la ponderación de sus análisis y juicios, y en segundo lugar porque él, buen conocedor de la literatura española en general, lo es más aún de la que se hace en nuestra tierra, con lo cual el libro, que es verdaderamente nacional, está cargado de referencias a autores o temas de nuestra tierra, y además situados en un contexto nacional.

Un libro importante para quienes amamos la poesía y todo lo que ella significa hoy.