Del último Sínodo Diocesano a la iglesia del siglo XXI

ABC comenzó su andadura en Toledo durante el largo pontificado de Don Marcelo, un cardenal que dejó una importante huella en la Archidiócesis. En aquellos años se estaba preparando el XXV Sínodo Diocesano, cuyo última edición se había celebrado tres siglos antes, en 1682, presidida por el cardenal Portocarreño. Durante varios años, más de 12.000 personas, entre sacerdotes, religiosos y seglares trabajaron en este documento que marcó un antes y un después en la iglesia toledana y que vio la luz hace 25 años, el 23 de noviembre de 1991. La herencia de esta actuación pastoral ha inspirado en la diócesis de Toledo a sacerdotes con nuevos impulsos, implicados en sus parroquias y a muchos seglares, catequistas, jóvenes y miembros de cofradías y hermandades con gran piedad eucarística.

Con el cardenal González Martín aumentaron también el número de seminaristas en el centro de estudios teológicos San Ildefonso, un número que se ha ido manteniendo, con algunas caídas, en estos últimos años. Este seminario se mantiene, en la actualidad, entre los de mayor número de alumnos y vocaciones de España, con 74 seminaristas, situándose a la cabeza en cuanto a número de ordenaciones.

Hace 25 años se celebró la procesión religiosa del Corpus Christi en domingo, por primera vez desde hacía 500 años, en lugar del tradicional jueves, esta decisión levantó gran polémica en la ciudad, una controversia que continuó con su sucesor, Francisco Álvarez, que tomó posesión el 23 de junio de 1995.

Y, a los dos años de la llegada al Arzobispado de Antonio Cañizares, en 2005, con motivo del importante Congreso Eucarístico que se desarrolló en Toledo entre los días 26 y 29 de mayo de 2005, se celebraron dos procesiones, una en jueves y otra en domingo, un hecho excepcional que se volvió a repetir los siguientes años.

Pero, la entrada de monseñor Braulio Rodríguez Plaza al Arzobispado de Toledo permitió que e l Corpus volviera, tras 20 años, a su jueves tradicional, algo que muchos en la ciudad habían dado ya por perdido. Desde entonces, en Toledo solo hay un Corpus y es en jueves.

Marcelo González Martín (1972-1995): referente de la iglesia del siglo XX

Marcelo González Martín fue, durante 23 años, una institución en Toledo, donde desarrolló la mayor parte de su labor pastoral y se consolidó como una de las autoridades más importantes de la Iglesia española del siglo XX. Sus homilías y conferencias pronunciadas en distintos puntos de España tuvieron gran repercusión en medios nacionales y extranjeros. Durante estos 23 años, su actividad por la diócesis fue incansable, creó dos escuelas de Teología para seglares en Toledo y Talavera. Promovió la celebración del XXV Sínodo Diocesano y creó la publicación «Padre Nuestro» y la Radio Santa María y Canal Diocesano y, durante su mandato, se construyeron siete albergues para transeúntes y un centro de reinserción social.

La importancia de este cardenal quedó patente el día de su muerte y entierro en Toledo, el 8 de agosto de 2004. Así lo contó ABC: «En los aledaños de la catedral primada, y al compás del lamento de sus viejas campanas, cientos de sacerdotes, llegados desde los más diversos lugares de España, desfilaron ayer por algunas de las angostas y empinadas calles del casco histórico de Toledo, ante la atenta mirada de los numerosos ciudadanos que acudieron a contemplar la comitiva fúnebre del cardenal emérito de la ciudad, Marcelo González Martín. Tras permanecer abierta a lo largo de toda la noche, y con los primeros rayos de los últimos días de agosto, la capilla ardiente de monseñor González continuaba recibiendo las visitas de ciudadanos anónimos y autoridades que deseaban dar su particular adiós al finado antes de su inhumación». Entre los fieles se encontraba el entonces ministro de Defensa y ex-presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, amigo íntimo del cardenal que le acompañó en sus últimos minutos de vida en la localidad de Fuentes de Nava.

Francisco Álvarez (1995-2002): un hombre humilde y dialogante

Fl asturiano Francisco Álvarez Martínez, cardenal primado y arzobispo emérito de Toledo, también dejó su huella en la Archidiócesis de Toledo. Considerado una persona humilde y dialogante y de «profunda espiritualidad», fue el primer cardenal que celebró una misa según el rito mozárabe en el altar mayor de la basílica de San Pedro del Vaticano en Roma. De su espiritualidad, Francisco Alvarez dio testimonio durante su misa de despedida en la catedral de Toledo, el 8 de diciembre de 2002, en la que estuvo arropado por 600 sacerdotes, y numerosos fieles. Es recordada también su homilia tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York, que calificó de «matanza diabólica», Francisco Alvarez dijo en este momento histórico que no «debe haber venganza y sí compasión ante la pobre gente que ha causado este desastre horripilante». Estuvo al frente de las diócesis de Tarazona, La Rioja, Orihuela-Alicante y, en Toledo, permaneció hasta su jubilación, desde el 23 de junio de 1995 al 8 de diciembre de 2002.

Antonio Cañizares (2002-2009): gran teólogo y estudioso de la fe

El cardenal Antonio Cañizares es de los pocos purpurados españoles que han ocupado un alto cargo dentro de la Curia romana. Próximo al papa a Benedicto XVI, muchos le llamaban el «pequeño Ratzinger» por su afinidad y proximidad ideológica con el expontífice alemán. En Toledo, en donde permaneció desde 2002 hasta 2008, fue creado cardenal el 24 de marzo de 2006. Un gran teólogo y estudioso de la fe, con gran proyeccción nacional e internacial y cuyas homolías y discursos eran siempre objeto de gran atención mediática. El 9 de diciembre de 2008, el papa Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Braulio Rodríguez (2009-2016): logró que el Corpus volviera al jueves

Tras una dilatada trayectoria pastoral en tres diócesis castellano-leonesas, Braulio Rodríguez llegó a Toledo para ocupar el puesto 120 en la lista histórica de los arzobispos toledanos. Se llevará el mérito de haber devuelto a jueves tradicional la procesión del Corpus, una decisión que adoptó en 2010 a los pocos meses de su toma de posesión. Es considerado por muchos como un «un obispo de calle» por su afabilidad y trato cercano, aunque es tozudo en sus convicciones y lucha por una Iglesia con profundos objetivos pastorales. Estudió humanística, teología y filosofía en los seminarios de Madrid, obteniendo en 1973 la licenciatura en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Comillas. Se diplomó en Sagrada Escritura, y ya en 1990 alcanzó el grado de Doctor en Teología Bíblica por la Facultad de Teología del Norte de España con la tesis doctoral El proceso de Jesús ante el Sanedrín y la catequesis cristiana primitiva.