La evolución urbana de Toledo, en un libro

El concejal de Urbanismo, Teo García, ha presentado este martes el estudio «La Evolución Urbana de Toledo» realizado por el arquitecto municipal Ignacio Álvarez Ahedo con el objetivo de «trasladar el proceso evolutivo del territorio de una manera divulgativa y pedagógica», según ha explicado el concejal.

Durante la rueda de prensa, García ha asegurado que la publicación, que ha sido editada por Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, aborda «tanto la historia como la influencia en el planeamiento del texto así como las ordenanzas municipales».

El libro aborda las particularidades urbanísticas de mayor representación en cada momento histórico en el desarrollo de la ciudad, desde las primeros asentamientos, sobre todo en el Casco Histórico, además de hacer un repaso de los distintos planes urbanísticos con los que ha contado Toledo, en los años 1943, 1964, 1986, 1997 y 2007.

Para Álvarez Ahedo, lo más difícil ha sido «sintetizar en 25 páginas la historia de Toledo con tantos siglos de antigüedad».

A su juicio, uno de las etapas más importantes de la ciudad es la época romana y puso al Circo Romano como ejemplo más destacado y ha explicado que «la publicación es sencilla con una lectura poco pesada e imágenes grabadas». Desde una monografía del territorio, una topografía del cerro del Bú de Toledo y el poblado carpetano, pasando por grabados de Anton Van den Wybgaerde o de Brambilla así como planos de El Greco de 1610 o Planes Generales del siglo XVII forman parte de la publicación. Además, el estudio concluye con un futurible plano del siglo XXI.

Álvarez Ahedo ha afirmado que «echaba en falta que Toledo estuviera estudiada desde el punto de vista urbanístico». Este ámbito es complicado y necesita analizarse, según el arquitecto. «La construcción ha ido siempre por detras del urbanismo en esta ciudad».

Finalmente, tras las preguntas de los medios acerca de la relación entre los técnicos municipales y los representantes políticos, Álvarez ha asegurado que «hay veces que tienes que hacer cosas en las que no crees como arquitecto pero no son fundamentales como el Plan Especial del casco histórico, fruto de un consenso de decisiones puestas en común».