El portavoz regional, Nacho Hernando, durante la rueda de prensa
El portavoz regional, Nacho Hernando, durante la rueda de prensa - JCCM

La Junta llevará a los tribunales la subida de la luz

En Castilla-La Mancha los consumidores tendrán que asumir el coste del canon eólico

Toledo Actualizado: Guardar
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El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado recurrir ante la Audiencia Nacional la orden del Ministerio de Energía del 23 de enero de 2017 para que las comercializadoras refacturen la energía eléctrica consumida en 2013 por los clientes de la región y de otras tres comunidades.

La Orden del Ministerio es un requerimiento del Tribunal Supremo al Gobierno de Rajoy para que cumpla el Decreto 20/2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad -que incluía entre otras, la reducción de la paga extra, el abaratamiento de los despidos o la subida del IVA-, además de la refacturación de la energía eléctrica. Ahora, la orden del Ministerio ha determinado que los consumidores deben costear los tributos que graven la tarifa eléctrica, en el caso de Castilla-La Mancha, los impuestos ambientales.

En Castilla-La Mancha, el importe de refacturación asciende a 12,3 millones de euros, con lo que los castellano-manchegos tendrán que pagar 5,86 euros en 2017 o 0,489 euros al mes en su factura de luz.

Según ha indicado el portavoz regional, Nacho Hernando, el recurso ante los tribunales se debe a que se trata de una medida «regresiva, injusta y desalmada». Además, considera que es una «aberración» gravar un impuesto que es medioambiental.

«El Gobierno de Rajoy está castigando a las comunidades que hemos hecho una apuesta notable por la energía renovable», ha lamentado Hernando, quien considera que en otras regiones similares a Castilla-La Mancha, como Galicia, no se ha aplicado la subida. «No sabemos si por política o amiguismo».

Una decisión del Gobierno de Rajoy, ha indicado el portavoz regional, que contrasta con las políticas de Emiliano García-Page de apoyo a las familias más desfavorecidas, a quienes se les paga el recibo de la luz. Son 8.500 las beneficiarias. Además, el plan contra la pobreza energética prevé dar las ayudas durante todo el año, para que «las familias no pasen frío y tampoco calor».

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