Patio del claustro renacentista del convento de la Asunción de Calatrava de Almagro
Patio del claustro renacentista del convento de la Asunción de Calatrava de Almagro - Ayuntamiento

Los dominicos se marchan de Almagro

La Orden de Predicadores deja el convento de la Asunción de Calatrava tras más de cien años debibo a la falta de vocaciones

Toledo Actualizado: Guardar
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El padre Vicente Díaz es el último dominico que se mantiene en el convento de la Asunción de Calatrava de Almagro, pero lo hará por poco tiempo. A finales de julio o principios de agosto, este fraile jerezano de la Orden de Predicadores —como se conoce a los dominicos— se marchará para formar parte de la congregación en su tierra natal, cuando ultime la labor desarrollada por estos religiosos en la histórica localidad ciudadrealeña a lo largo de muchos años.

¿Cuál es el motivo de la marcha? La falta de vocaciones. De este modo, se pone fin a un largo periodo de más de cien años de esta orden religiosa en Almagro, ya que los dominicos llegaron en 1903 y en 1909 ocuparon su ubicación actual después de reconstruir el convento, que se encontraba en ruinas en manos del Estado español después de la desamortización de 1836.

En un primer momento, tal y como explica el padre Vicente, el Obispado de Ciudad Real recuperó la propiedad del convento de la Asunción de Calatrava de acuerdo al concordato entre el Estado español y la Santa Sede de 1851. Pero, tras el interés mostrado por la Orden de Predicadores, se lo cedió en usufructo «con carácter indefinido condicionado a la presencia de los dominicos en Almagro, condición que ahora se incumple al marcharnos debido a la falta de vocaciones».

Atrás queda la época de más esplendor de los dominicos en Almagro. Esta que pone fin ahora es la segunda etapa de la Orden de Predicadores en la localidad, pues desde el siglo XVI hasta 1832 estuvieron afincados en el Convento de Nuestra Señora del Rosario, sede de la Antigua Universidad Renacentista de Almagro, llegando a acoger a más de 350 dominicos en su periodo de mayor apogeo.

Desde el Ayuntamiento de Almagro expresan su preocupación por lo que pueda pasar con el convento de la Asunción Calatrava, «sin lugar a dudas, el mejor edificio de la localidad, propiedad del Obispado de Ciudad Real a partir de ahora», subraya el concejal de Cultura, Pedro Torres. Dentro de este monumento, destaca el edil almagreño, sobresale el claustro renacentista, «uno de los más bonitos de España».

¿Qué será del convento?

Por lo tanto, según informa el concejal de Cultura, es el Obispado de Ciudad Real, como propietario, el que decida el uso del convento. Hasta ahora el magno edificio del convento de la Asunción de Calatrava ha acogido visitas turísticas, exposiciones y otra serie de actividades culturales que se desarrollan en Almagro. Desde el Consistorio almagreño estarán en contacto con el prelado ciudadrealeño, Gerardo Melgar, para tomar una decisión, aunque éste les ha manifestado que «el Ayuntamiento de Almagro será el primero en recibir noticias».

Ahora, el padre Vicente, junto con el padre Baldomero de Prado, que se fue el 26 de junio a su León natal, son los dos últimos dominicos que han ocupado el convento de la Asunción de Calatrava desde su infancia. Según reconoce, se marcha «con un sentimiento agridulce: dulce por la labor realizada durante mucho tiempo y agrio porque no haya relevo, por lo que el convento tiene que cerrarse, como se están cerrando muchos otros». Y es que, ya lo dijo el profeta Isaías en La Biblia, «los caminos del Señor son inescrutables».

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