El acusado, al fondo, entre dos familiares de la víctima, durante el juicio que ha comenzado en Albacete
El acusado, al fondo, entre dos familiares de la víctima, durante el juicio que ha comenzado en Albacete - M. Martínez

El acusado de asesinato en Hellín culpa ahora a otras dos personas

La acusación particular, que pide 25 años de cárcel, habló de alevosía y ensañamiento al causarle «hasta diez pisotones y patadas»

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Comenzó este martes la primera sesión en audiencia pública del juicio contra un hombre acusado de asesinar a otro en el parque de los Tamborileros de Hellín.

El procesado, Carlos M.S., perteneciente al clan de los gitanos de esta localidad albaceteña, aseguró en su declaración que sabe quiénes fueron los que cometieron el delito, «mi sobrino e Ismael», pero que hasta entonces no lo había dicho, ni ante la Policía ni ante el Juzgado de Instrucción, porque temía por la vida de su familia.

Explicó, a preguntas de la representante del Ministerio Público, que estaba con el fallecido, de nacionalidad ecuatoriana y al que todos llamaban Pancho, en dicho parque y que lo conocía desde hacía tres meses.

Ambos, dijo, eran alcohólicos y la tarde de los hechos, el 4 de julio de 2014 estaban en el parque junto con más conocidos, tanto de la víctima como del acusado, declarando en reiteradas ocasiones que presenció cómo otras dos personas, «mi sobrino e Ismael» agredieron a la víctima «con un palo y una piedra», le amenazaron para que guardara silencio y huyeron.

Tanto la representante del Ministerio Público como la acusación particular en representación de la familia del fallecido y la defensa del acusado, de oficio, se dirigieron a los miembros del Tribunal de Jurado para explicar lo que allí iban a vivir durante los casi diez días de sesiones, exponiendo sus alegatos provisionales y en base a qué solicitan las penas. La acusación particular, que pide 25 años de cárcel, habló de alevosía y ensañamiento, al causarle «hasta diez pisones y patadas», falleciendo la víctima «de la manera más despiadada posible, como si de un animal se tratase, con golpes en las zonas más sensibles del cuerpo, la cara y la cabeza».

Aunque la defensa calificó los hechos como «terribles» pidió al Tribunal que no condenen a un inocente, como piensa que es su defendido, que en todo caso lo que sí cometió fue el delito de omisión del deber de socorro, «pues vio que había fallecido pero se fue a su casa sin avisar a los servicios de emergencia».

El acusado declaró en el juicio que presenció el crimen pero no participó en él.

«No maté a nadie»

«Yo no maté a nadie, Pancho vivía conmigo, y ese día estuvimos bebiendo juntos por la mañana y por la tarde desde las siete». Según su versión, dejó a Pancho a las 3:20 de la madrugada, cuando ya estaba tirado en el suelo y cubierto de sangre, y se fue porque pensó que estaba muerto.

Según explicó ayer y según una carta que él mismo envió al tribunal el pasado 25 de diciembre, un sobrino suyo y otro individuo que responde a las iniciales I.G. fueron los autores de la agresión.

«Uno le pegó con una piedra, y mi sobrino con un palo», y añadió que cuando huían su sobrino le amenazó: «Me dijo, si quieres a tu hija no digas nada».

El acusado declaró también que la víctima había bebido mucho y que la agresión vino después de que insultara al grupo de personas que estaba con él.

Admitió que en ese momento le dio «una bofetada» para «evitar que los otros le pegaran y que yo tuviera que pegarme con ellos».

A preguntas sobre sus cinco declaraciones distintas de los hechos que ocurrieron, insistió en que tenía miedo de represalias contra su hija y su familia y, en este sentido, dijo: «Ahora no hay quien evite que haya más muertes».

Tras el acusado han declarado como testigos tres jóvenes de la pedanía hellinera de Isso que encontraron el cuerpo de Pancho poco después de la paliza y un taxista que pasaba por el lugar y avisó a la Policía Nacional. Ninguno de ellos ha visto un palo o una piedra cerca de la víctima pero sí huellas sobre la sangre que eran del calzado del acusado.

El acusado afirmó: «Si llego a saber que está vivo me quedo, el pánico se apoderó de mí, me arrepiento».

El juicio se ha reanudado esta mañana, a las diez, con las declaraciones de nuevos testigos.

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