La ventanilla electrónica de Canarias se ceba con opositores y peticionarios de becas, según CSIF
La central sindical denuncia «el desastre» de la la «improvisación e irresponsabilidad de la Administración autonómica» al carecer de servidores para tramitaciones masivas de peticiones de becas o concurrencia de oposiciones
El sindicato CSIF ha denunciado este lunes que la sede electrónica del Gobierno de Canarias no funciona de forma lógica porque carece de capacidad para tramitar la documentación cuando se requiere. «Se satura con procesos masivos como oposiciones o matrículas de estudiantes», afirma CSIF. La central sindical apunta que la Administración autonómica «no ha invertido en tecnología, o sea, en servidores informáticos».
Y que esta situación genera problemas a los funcionarios para cumplir con sus obligaciones por dos cosas: primero, tranquilizar a los estudiantes y, segundo, porque se retrasan otros procedimientos que requieren dedicación.
El sindicato apunta que «los aspirantes nos llaman angustiados para informarnos de que no pueden pagar la tasa correspondiente, el modelo 700, o no pueden acceder al trámite electrónico, de uso obligado para los aspirantes a las pruebas selectivas» de Educación. Entre los efectos: muchos usuarios procedentes de la Administración General no se han podido acoger al descuento al no poder presentar la solicitud telemáticamente .
«Indignación por el desastre»
La central sindical apunta que los empleados públicos, tanto los de la Dirección General de la Función Pública de Canarias como los de la Agencia Tributaria Canaria o los de Educación, «no tienen culpa de este desastre» por «la improvisación e irresponsabilidad de la Administración autonómica».
Para el CSIF, «se trata de un problema de inversiones que nos lleva a una situación bochornosa , en la que nos sentimos impotentes a la hora de ayudar a los aspirantes, angustiados al no poder acceder siquiera a la sede electrónica».
El sindicato indica que el problema es «penoso y tercermundista» al margen de si se es aspirante a oposiciones o no, «y resulta que es la propia Administración la que no hace los deberes correctamente provocando ansiedad, impotencia e indignación en los usuarios de los servicios públicos, sobre todo aquellos que se están jugando el porvenir».
