Canarias en el mapa de Ptolomeo, siglo I A. C.
Canarias en el mapa de Ptolomeo, siglo I A. C. - ABC

¿Patinó Claudio Ptolomeo al decir que Canarias eran las Islas Afortunadas en la Antigua Grecia?

Un físico italiano afirma que el geográfo se refería realmente al Caribe porque "que los griegos llegaron a América antes que Colón"

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
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Claudio Ptolomeo vivió entre el año 100 y 170 D.C. Fue un astrónomo, astrólogo, químico, geógrafo y matemático greco-egipcio. Escribió 'La Geografía'. En este texto ya aparece el Teide, el pico más alto de España y que forma parte de la historia mundial de los exploradores por su majestuosa altura.

El físico y filólogo Lucio Russo, que es investigador en la Universidad Tor Vergata de Roma, en su obra 'La América Olvidada', editada por Monadadori, analiza los estudios de Ptolomeo y ha llegado a varias conclusiones. Una de ellas es que lo antiguos griegos conocían la existencia de América. Y que eso se debe, a su juicio, a que las islas Afortunadas a las que se refiere Claudio Ptolomeo no era Canarias sino las Antillas en el Caribe.

De acuerdo con la tesis de Russo, las coordenadas de Ptolomeo, traducidas en el mundo actual, las Islas Afortunadas se encontrarían en la longitud 65°54' W, donde se ubican Antillas. Para Lucio Rosso, se extienden sobre el eje norte-sur.

Error matemático, dicen

El filólogo Luciano Bossina ha estudiado la teoría de Lucio Russo. Apunta que los textos de los antiguos griegos "describen la naturaleza, la corografía, la vegetación" y "dejan vislumbrar la existencia de un tráfico no extemporáneo sino constante". Sin embargo, apunta Bossina, "aquellas descripciones se adaptan muy poco a Canarias"y que "desde un punto de vista naturalista" podría ser las Antillas, según Russo.

Para Bossina, en las coordenadas Ptolomeo que ha estudiado Russo se "partía de la individuación de dos puntos extremos, que él derivaba de su predecesor Hiparco: a oeste las así llamadas Islas de los Afortunados, a este una no muy identificada capital de la China".

Distorsión

A su juicio, sin embargo, hay un "punto crucial" porque "Hiparco presuponía la dimensión ancha de la Tierra, aquella de Eratóstenes" mientras que Ptolomeo "habría derivado por lo tanto sus longitudes de una tradición que asumía sin embargo medidas completamente diferentes". De ahí, esta "sistemática distorsión".

Para Bossina, el elemento clave del "problema que plantea Russo" es que "coincide con el extremo occidental, aquellas Islas que los antiguos (y luego una larguísima tradición literaria) llamaban Afortunadas". Y es que Ptolomeo hereda "nombre y coordenadas de sus predecesores", que las identifica con Canarias.

"Si se presta atención a los números, se ve que Ptolomeo se equivoca en longitud por más de 15°, con el mismo error se puede desplazar Nápoles a Suecia", asegura. También la latitud "es problemática" porque para Ptolomeo Canarias "se alinea en el eje Norte-sur, mientras que es bien conocido que el archipiélago de Canarias se extiende más bien sobre el eje este-oeste".

Herencia

De acuerdo con Russo, que es investigador en la Universidad Tor Vergata de Roma, con la destrucción de Cartago o la caída de la Antigua Grecia, los romanos heredaron pequeños conocimientos científicos. Recuerda que Colón usa en parte las matemáticas de Ptolomeo para su viaje al Nuevo Mundo.

"En su día, los griegos eran las únicas personas que sabían que la tierra era redonda. Este conocimiento se perdió más tarde", afirma el investigador. Russo afirma que "el conocimiento de nuestro planeta por los antiguos griegos era muy preciso" aunque "Tolomeo llegó a las islas Canarias con un error de 15 grados de latitud y los colocó donde, de hecho, son el Caribe".

Roma en Canarias

Casi todos los estudiosos han negado hasta ahora la existencia de contactos antiguos entre América y el Viejo Mundo, pero Lucio Russo sostiene que Ptolomeo ha cometido un error tras analizar fuentes helenísticas. A su juicio, "su tesis muestra como el colapso de los conocimientos que se extendió por el mundo mediterráneo en la época de la conquista romana era mucho más profundo de lo que generalmente se cree".

En la isla de Lobos, al norte de Fuerteventura, se ubica un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I aC. y el I dC. Se trata de una sexta estructura arquitectónica. Se han localizado concheros de Stramonita haemastoma junto a instrumental lítico, herramientas propias de la actividad extractiva de la púrpura y objetos metálicos, anzuelos de bronce y pesa de red de plomo.

También se ha localizado en Canarias una estructura de combustión de considerable potencia junto con cerámica de cocina (ollas, contenedores de alimentos) y vajilla de mesa (jarras, fuentes, recipientes de paredes finas), así como restos de fauna terrestre y marina.

Los materiales encontrados corresponden a manufacturas romanas, pues la cerámica a torno comprende ánforas, vajilla de mesa y cocina y recipientes de cerámica fina. El metal (bronce, hierro y plomo-estaño), está representado por anzuelos, punzones, agujas de coser redes, fíbulas, clavos y recipientes); y el instrumental lítico agrupa yunques, machacadores y mortero.

Los restos de alimentación muestran consumo de ovicaprinos, cerdos, peces, moluscos y cereales. El islote de Lobos pudo ser el límite meridional de los intereses económicos romanos en época del alto Imperio.

La púrpura fue considerada uno de los productos más preciados, y su comercialización se convirtió en una actividad muy lucrativa que minimizaba los costes de explotación en zonas tan alejadas del imperio como el archipiélago.

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