Ainara Irigoyen, delegada en Canarias de Red Eléctrica
Ainara Irigoyen, delegada en Canarias de Red Eléctrica - ABC

REE destina al mercado canario 2.800 millones de euros

La compañía recuerda que la legislación nacional no permite soterrar líneas "en terrenos no urbanos"

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Red Eléctrica cifró este lunes en 2.800 millones de euros la cifra de inversión que se destinará al mercado canario hasta 2025. Desde que adquirió a Endesa los activos de la red transporte de electricidad en las islas Canarias, a mediados del año 2010, REE está realizando inversiones para lograr un "nuevo modelo energético más seguro, eficiente y sostenible, basado en la integración masiva de energías renovables y las interconexiones entre islas", dijo la empresa en un comunidado.

Entre 2010 hasta finales del 2016, Red Eléctrica ha invertido en la adquisición de activos, mantenimiento y nuevas instalaciones una cifra cercana a los 1.000 millones de euros. Si extendemos hasta el 2019 el periodo inversor de la compañía en las islas, esta cifra se elevará a 1.550 millones de euros, sin tener en cuenta las inversiones previstas en almacenamientos hidráulicos reversibles.

REE tiene previsto invertir 960 millones de euros entre el 2020 y el 2025 para completar las instalaciones que figuran en la planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, así como aquellas que el anexo de la propia planificación prevé que se realicen en el período 2020-2025. A estos importes, debemos sumar la inversión en almacenamiento que, al menos en el caso de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, alcanzará la cifra de 320 millones durante este período, existiendo la posibilidad de más inversiones en otros proyectos de este tipo.

En octubre del 2016, se inició el proceso de información pública de la central hidroeléctrica reversible de Soria-Chira, proyecto impulsado por todas las administraciones. La central, de 200 megavatios de potencia, incluye la construcción de una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como la conexión de la central con la subestación de Santa Águeda, inaugurada en el 2016, mediante una línea eléctrica de 220 kilovoltios y 20 kilómetros de longitud.

La potencia de esta instalación representa alrededor del 36 % de la punta de demanda actual de la isla, lo que la convierte en una eficaz herramienta de o peración del sistema eléctrico para mejorar la garantía de suministro, la seguridad del sistema y la integración de las energías renovables en la isla de Gran Canaria, y en una infraestructura esencial para avanzar hacia la sostenibilidad del nuevo modelo energético canario.

La complejidad del proyecto y algunas diferencias de opinión entre las administraciones competentes respecto a determinados detalles del mismo están dilatando el proceso de tramitación, lo que conllevará un retraso en el inicio de las obras, previsto inicialmente para finales del año 2017.

La empresa ha apuntado este lunes que, en cuanto a las nuevas líneas proyectadas en Fuerteventura y sur de Lanzarote, la propia planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, aprobada por el Gobierno de España, "justifica la conveniencia de su construcción por la debilidad de los actuales tendidos, cuya calidad de servicio es inferior a los estándares de operación mantenidos por la compañía en el resto del territorio nacional y que no permite la total integración del plan eólico en condiciones de seguridad".

Los proyectos han sido sometidos a consultas de las administraciones, a información pública y a evaluación de impacto ambiental. No obstante, aun con la tramitación en perfectas condiciones, en los últimos tiempos han surgido l ógicas diferencias con algunas administraciones públicas debido a la complejidad de ambos proyectos.

Algunas de las mejoras solicitadas en estos proyectos pasan por el soterramiento de determinados tramos. "Salvo algún caso absolutamente excepcional, la legislación nacional no permite el soterramiento de líneas en terrenos no urbanos", recuerda REE y, por tanto, el Ministerio de Industria "no acepta el sobrecoste que conllevaría para los ciudadanos".

Los soterramientos, además, "tienen a menudo un importante impacto ambiental y presentan problemas técnicos para el mantenimiento y la reparación de posibles averías, con las inevitables molestias para la población". La empresa apela al consenso para que no peligren las inversiones previstas.

Ver los comentarios