Se vende cuartel, con 250 militares dentro

El Ministerio de Defensa ha puesto en venta el cuartel «Sancho Ramírez» de Huesca antes de cerrarlo y, por tanto, cuando todavía están destinados en él 250 militares. El Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Equipamiento de la Defensa (Invied), organismo que depende del Ministerio, ha ofertado este cuartel en su página web en la que anuncia subastas y ventas directas de inmuebles. Sin embargo, tras el revuelo generado y las críticas emitidas por el Ayuntamiento oscense, el Ministerio de Defensa ha retirado su anuncio en internet y dice que lo colgaron «por error», porque antes hay que desafectar el edificio del uso militar que todavía mantiene.

La propiedad suma un total de 107.142 metros cuadrados, que incluyen los edificios del cuartel.

La superficie construida ronda los 40.000 metros cuadrados y, según había precisado el Invied en su página web, esta superficie puede ser utilizada para usos industriales, de servicios e incluso residenciales. Es decir, que puede ser destinada a construir viviendas.

El cierre del cuartel «Sancho Ramírez», el último acuartelamiento que le queda al Ejército en Huesca capital, fue anunciado hace más de un año por el Ministerio de Defensa. Argumentó que era necesario ese cierre y el traslado de sus unidades para ahorrar costes y mejorar en eficacia organizativa.

La decisión de Defensa ha generado amplia oposición en Huesca e incluso en las familias de los propios militares destinados allí, que se movilizaron en cuanto supieron de las intenciones de cierre anunciadas por el Ministerio.

La entonces alcaldesa de Huesca y actual cabeza de lista del PP al Congreso por esa provincia, Ana Alós, manifestó públicamente su oposición al cierre del cuartel. Así se lo comunicó al ministro. Pero Defensa ha seguido adelante con sus planes, pese al rechazo mostrado también por el sucesor de Alós al frente del Ayuntamiento, el actual alcalde, el socialista Luis Felipe.

El primer edil ha anunciado que van a hacer todo lo posible para evitar el cierre del cuartel y la venta de los terrenos, aunque fuentes municipales reconocen que lo tienen muy difícil. De hecho, el Ministerio ha planeado desmantelar el cuartel y trasladar sus unidades antes de que acabe el año.

Luis Felipe sí ha avanzado que va a poner todos los impedimentos legales que el Ayuntamiento tenga a su alcance. Entre ellos los que pueda tener a la mano en el ámbito urbanístico. Si pueden, frenarán la venta del cuartel. «No se facilitará que haya una venta para obtener un rédito económico en contra de los intereses de la ciudad», ha advertido el socialista alcalde de Huesca. Van a pedir que el cuartel y sus terrenos sean revertidos al Ayuntamiento, porque fue el Consistorio el que se los cedió al Ejército hace 70 años.

En Huesca capital llegó a haber tres cuarteles, pero fueron cerrando a lo largo de las últimas décadas. El «Sancho Ramírez» es el último que queda, pero condenado también al cierre.

Tras perder la sede del que fue su Gobierno Militar, fruto de las reorganizaciones de las estructuras territoriales de mando acometidas hace años en las Fuerzas Armadas, Huesca también ha visto cerrar, de 30 años a esta parte, el cuartel «Alfonso I» y el de La Merced.

El último que le quedó es el «Sancho Ramírez», que históricamente albergó unidades de montaña del Ejército de Tierra y que, desde el año 2010, es sede del Grupo de Transporte 41, perteneciente a las brigadas de apoyo logístico del Ejército de Tierra.

Este último cuartel de la capital altoaragonesa, que el Ministerio de Defensa pone ahora en venta, se levantó en unos terrenos que, para este fin, el Ayuntamiento de Huesca cedió al Ejército en el año 1946.