El agua ha empezado a escasear en el Ebro. En la imagen, tramo del río a su paso por Zaragoza capital
El agua ha empezado a escasear en el Ebro. En la imagen, tramo del río a su paso por Zaragoza capital - Fabián Simón
Sociedad

La sequía atosiga al Ebro

En Cantabria y en La Rioja hay embalses en situación de emergencia hídrica, y la escasez de caudales afecta también a varios valles de las provincias de Zaragoza y de Teruel

Zaragoza Actualizado: Guardar
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La sequía atosiga al Ebro de forma creciente. Cada día que pasa la situación empeora: ha llovido muy poco desde el otoño del año pasado, las reservas de agua escasean en un buen número de embalses, varios de ellos están ya en situación de emergencia hídrica y la falta de caudales atenaza a varios valles de las provincias de Zaragoza y de Teruel.

La imgen hidrológica que ofrece en estos momentos la cuenca del Ebro es muy delicada, según reconocen desde la Confederación Hidrográfica. El problema se extiende en amplias zonas desde la cabecera del Ebro, en Cantabria, hasta la desembocadura en el Delta.

Según han indicado desde la Confederación Hidrográfica (CHE), la emergencia hídrica afecta ya al embalse del Ebro (Cantabria) y a los situados en La Rioja.

En Cantabria, durante este año hidrológico ha llovido un 33% por debajo de la media de los últios 15 años. En la zona media-alta -sobre todo en las cuencas riojanas del Najerilla y del Iregua- las preceipitaciones han sido un 20% inferiores a esa media.

Además, la sequía afecta cada vez con más intensidad a amplias zonas de la margen derecha del Ebro en Aragón, es decir, a valles de las provincias de Zaragoza y de Teruel. Es cada vez más preocupante en el Jalón -comarcas de Calatayud y La Almunia-, en el Huerva y en las cuencas turolenses de los ríos Aguas Vivas y Martín.

En el propio río Ebro escasea el agua de forma preocupante desde hace días. Tanto que la CHE ha decidido adoptar medidas extraordinarias para garantizar los caudales mínimos adecuados. Así, se han empezado a realizar aportaciones extraordinarias de agua al río Ebro a su paso por Zaragoza. Para ello se está utilizando un embalse, el de La Loteta, que ni siquiera está en servicio -tras ser construido lleva varios años en fase de pruebas- pero que tiene agua suficiente como para ayudar al Ebro. Desde esa presa se están derivando caudales al Ebro a través del Canal Imperial de Aragón.

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