El prodigioso físico del ciclista español que bate récords con 87 años

Un prodigioso físico y una mente optimista apasionada por el deporte de las dos ruedas. Esa combinación convierten a Miguel Vidaurreta en un nombre de récords a pedaladas. Ahora, a sus 87 años, encara una edición más de la Quebrantahuesos, la exigente marcha cicloturista que suma 200 kilómetros de exigente recorrido por el Pirineo aragonés y francés, con salida en Sabiñánigo (Huesca). Un trayecto jalonado por un buen número de pronunciados puertos que hacen que el trayecto presente casi 3.500 metros de desnivel acumulado.

A Vidaurreta no le asusta el reto. De hecho, lleva años afrontándolo con éxito. Hace más de 15 años que decidió participar en la Quebrantahuesos y solo ha faltado en una edición, la de 2016, porque se lo impidió una lesión.

Quienes mejor lo conocen destacan de él que es un ejemplo de superación y vitalidad. Nació en 1929 en Iguzkiza, una población próxima a la localidad navarra de Estella. Cogió destreza con la bicicleta a puro de dar pedaladas para ir a trabajar. Era su medio de transporte diario, pero hizo gala de tal habilidad y fortaleza sobre las dos ruedas que un día le propusieron disputar carreras. Al poco, acabó compitiendo de forma profesional. Corría el año 1954 y se convertía en uno de los nombres del ciclismo del momento.

Vidaurreta recuerda que el ciclismo de entonces nada tenía que ver con el de ahora. «Nosotros, por ejemplo, para correr la Vuelta a Andalucía bajábamos desde el norte en bici, durmiendo en iglesias y comiendo lo que pillábamos de las huertas por donde pasábamos», explica.

El veterano Vidaurreta, afincado desde hace más de50 años en la localidad guipuzcoana de Hondarribia, no deja pasar un día sin ejercitarse en la bicicleta. Le acompañan las fuerzas, pero también se encarga de ayudar a que el cuerpo continúe en forma. Su secreto es sencillo: disciplina física y perseverancia. Cuenta que madruga cada día y, desde bien temprano, arranca el día practicando «spining» con su bici estática. Luego hace un recorrido por carretera sobre las dos ruedas, entre Hondarriba y el alto de Gaintzurisketa, donde tiene una huerta que también le ayuda a estar en forma.

Hace años que Vidaurreta es el más veterano de la Quebrantahuesos. De los que hay inscritos para la edición que se disputa este sábado, este corredor es, con mucho, el de más edad: el segundo más veterano tiene diez años menos que él.

Tras prepararse de forma intensiva para la Quebrantahuesos, ya tiene toda la «logística» preparada para esta cita. Acudirá en una autocaravana en la que dormirá la noche anterior a la prueba. En la ruta en bicicleta le acompañará uno de sus hijos y dos amigos que harán de gregarios del veterano Vidaurreta.

La multitudinaria prueba Quebrantahuesos Gran Fondo consta de 198 kilómetros, que discurre entre Francia y España. Asciende algunos míticos puertos pirenaicos como el Alto de Somport, Col Marie Blanque, Alto del Portalet y Alto de Hoz.