Un partido amistoso le cuesta a un futbolista año y medio de cárcel por un «calentón»

Era un partido amistoso, pero el «calentón» de uno de los futbolistas hizo que el encuentro acabara ante los tribunales y él sentado en el banquillo por haberle propinado un cabezazo a un jugador del otro equipo, al que le rompió un diente. Al final, ha sido condenado a un año y medio de prisión, y su agresivo arrebato futbolístico le costará también 3.375 euros de indemnización.

El rifirrafe ocurrió durante el partido que disputaron dos equipos aficionados de Zaragoza en la tarde-noche del pasado 27 de febrero. Tras un lance entre estos dos furbolistas, el árbitro detuvo momentáneamente el juego. Uno de ellos, enojado, se fue a por el otro y le propinó un cabezazo en la cara.

El que recibió el golpe acabó con un diente hecho trizas, y el rifirrafe acabó en los tribunales.

Ahora, la Audiencia Provincial de Zaragoza ha dictado sentencia. El autor del cabezazo, Luis Ch., ha sido condenado a año y medio de prisión y a indemnizar con 1.375 euros al jugador con el que la emprendió, cantidad que se suma a los 2.000 euros que ya le pagó en su día para resarcirle de las lesiones que le había ocasionado.

El hecho de que reconociera su acción y de que pagara 2.000 euros en su momento le ha servido para rebajar la condena, porque inicialmente el fiscal pedía para él tres años de cárcel -lo que le habría supuesto ingresar en prisión, algo que no ocurrirá ahora dado que la condena es inferior a dos años-.

La abogada defensora del autor del cabezazo pidió también, durante el juicio, que se aplicara a su cliente la atenuante de arrebato. Pero eso no ha sido admitido por el fiscal, que ha considerado que el acusado la emprendió contra el jugador del equipo contrario a sabiandas de que le iba a causar daño.

El herido salió del campo con el diente roto. Se le tuvo que extraer lo que le quedaba de la pieza y sustituírsela por un implante. Además, según el informe médico que ha sido presentado al juicio, permaneció 19 días recuperándose.