Libertad provisional para el camionero sorprendido con ocho polizones kurdos

El camionero rumano de 37 años que fue detenido el pasado viernes tras ser sorprendido su camión con ocho polizones kurdo-iraquíes -cuatro de ellos niños- quedó en libertad provisional este martes por orden del juez que lleva el caso.

Según explicó el fiscal que interviene en las dilligencias judiciales que se han abierto, hasta el momento no hay evidencias suficientes que apunten a que el camionero era partícipe de este tráfico ilegal de inmigrantes, por lo que el juez ha decretado su puesta en libertad, aunque sigue siendo investigado.

Por ello, aunque no queda obligado a personarse en los juzgados periódicamente, sí que se le ha ordenado que esté localizable mientras sigue adelante la investigación del caso.

Hay ciertas contradicciones en las versiones dadas por los implicados.

Así, mientras los kurdo-iraquíes dicen que fueron ellos los que avisaron por teléfono para que pudieran abandonar el camión, el conductor asegura que fue él quien dio la voz de alarma al escuchar ruidos que le hicieron sospechar de que había alguien en el interior del cajón frigorífico.

El camión había partido del sur de España y tenía como destino el Reino Unido. Fue intercpetado por la Guardia Civil en la autovia A-23 (Somport-Sagunto), a la altura del término municipal turolense de Villafranca del Campo. En él viajaban ocultos cuatro iraquíes mayores de edad y otros cuatro niños, de entre 2 y 10 años.

Estos ocho kurdo-iraquíes han formalizado ya su solicitud de asilo en España en calidad de refugiados. Lo hicieron en las dependencias policiales de extranjería de Teruel, desde donde partieron hasta Zaragoza capital, donde ahora se encuentran atendidos por una entidad benéfica.

Este es el segundo caso detectado en Teruel de camiones con kurdo-iraquíes ilegales en su interior. El anterior caso se dio a mediados de febrero, cuando otro camión también fue interceptado en la A-23, en este caso a la altura de la localidad turolense de Villafranca del Campo. En él viajaban ocultos cuatro iraquíes mayores de edad y otros cuatro niños, de entre 2 y 10 años. El camión también había partido del sur de España y se dirigía al Reino Unido.