Comisaría de la Policía Nacional en el zaragozano barrio del Actur, en cuyos calabozos falleció el detenido
Comisaría de la Policía Nacional en el zaragozano barrio del Actur, en cuyos calabozos falleció el detenido - Fabián Simón
Tribunales

Investigan la muerte de un detenido en los calabozos de una comisaría de Zaragoza

Los agentes tardaron más de seis horas en darse cuenta de que había fallecido

Zaragoza Actualizado: Guardar
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La Justicia ha reabierto la investigación por la muerte de un detenido que apareció muerto en el calabozo policial de Zaragoza en el que esperaba a ser puesto a disposición judicial. Ocurrió el 6 de abril del año pasado. Los agentes tardaron más de seis horas en darse cuenta de que había fallecido.

En un primer momento se archivó la investigación. Se determinó que se había producido por causas naturales, por una afección cardíaca que padecía. Concluyó que no había indicios de responsabilidad en su fallecimiento.

Aunque la causa se archivó, la familia del detenido -tenía 33 años, había sido arrestado por robo y acumulaba más de 40 detenciones previas- recurrió la decisión judicial. También lo hizo la Asociación Libre de Abogados de Zaragoza, que junto a la familia ejercen la acusación particular en esta causa.

Consideran que sí hubo responsabilidad en la muerte.

La Audiencia de Zaragoza ha atendido esos recursos y ha pedido que se amplíe la investigación de las circunstancias en las que murió el detenido, Miguel Ángel Fernández. Se produjo en los calabozos de la comisaría zaragozana del Actur. El juzgado de Instrucción número 1 de la capital aragonesa es el encargado de reanudar las pesquisas, que este martes se sustancian con la toma de declaración a otro detenido con el que coincidió el fallecido en los calabozos.

El cuerpo de Miguel Ángel Fernández presentaba lesiones físicas que, según el atestado policial, se habrían debido a los cabezazos que se infligió el mismo contra la pared de un calabozo, poco después de ser arrestado, para exigir que le suministraran metadona con la que aliviar su síndrome de abstinencia como toxicómano que era.

La detención se produjo en la tarde del 4 de abril. En las 24 horas siguientes fue trasladado hasta en seis ocasiones a centros hospitalarios para que trataran su alterado estado psíquico. Se le administró metadona y psicofármacos.

Ahora se trata de determinar si hubo algún tipo de negligencia o responsabilidad en los cuidados que debió tener mientras permaneció detenido. Los agentes al cuidado de los calabozos lo encontraron muerto a las 14:30 horas del 6 de abril, más de seis horas después de que falleciera -la muerte, según la autopsia, le sobrevino entre las 5 y las 8 de la madrugada de ese día-.

Ahora toca determinar qué es lo que le provocó la muerte y si hubo algún tipo de anomalía que la provocara y que pueda ser objeto de responsabilidad.

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