La estafadora logró mantener engañadas a sus víctimas -y sacándoles dinero- durante más de cinco años
La estafadora logró mantener engañadas a sus víctimas -y sacándoles dinero- durante más de cinco años
Tribunales

Declaran insolvente a una estafadora tras desplumar 237.000 euros a dos jubilados

Engañó al matrimonio diciéndoles que tenía un tumor cerebral del que debía operarse en Estados Unidos

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Una estafadora ha sido declarada insolvente pese a ser condenada por haber desplumado a un matrimonio de jubilados de Zaragoza, a los que, mediante engaño, les arrebató 237.537 euros, los ahorros de toda su vida. Pese a considerar probados los hechos y a existir pruebas documentales del importe del que se apropió la acusada, la misma sentencia la declara como insolvente, por lo que no devolverá ni un euro de lo estafado.

La condenada es una zaragozana residente en Alagón, Antonia María I.H., que cumplirá 60 años el próximo 24 de noviembre. Su marido, José Ignacio F.S., ha sido absuelto por entender el tribunal que fue ajeno a la estafa llevada a cabo por su esposa. Él, por cierto, también está declarado insolvente.

De cualquier forma, ha resultado exonerado por completo en este caso y ni siquiera ha sido declarado responsable civil subsidiario.

Que haya sido jurídicamente considerada como insolvente es un revés añadido para el matrimonio de jubilados al que desplumó los ahorros de toda su vida, porque les resultará imposible cobrarse la indemnización y recuperar el dinero.

La insolvencia se declara cuando, tras indagar a través de cuentas bancarias, registros y organismos oficiales, se determina que ese individuo no posee bienes. En este caso surje la paradoja: cómo es posible que estando demostrado que se apropió de 237.537 euros, no aparezca ni dinero en cuentas ni bienes significativos. Fuentes jurídicas consultadas han explicado que, en estos casos, la explicación es simple: o la persona en cuestión se ha fulminado todo el dinero, o lo tiene oculto, alejado de cuentas bancarias o bienes que estén al alcance de las investigaciones judiciales que se practican en estos casos.

El caso es que esta estafadora ha logrado que se le reconozca como insolvente. Eso sí, de lo que no se libra es de la cárcel. La Audiencia de Zaragoza la acaba de condenar a tres años de prisión -la acusación particular pedía para ella 6 años-. También le ha impuesto una multa de 2.160 euros, que tampoco pagará por esa misma condición de insolvente que se le ha reconocido.

Cinco años de engaños

La estafa la urdió durante largo tiempo -durante más de cinco años- y haciendo gala de una gran capacidad interpretativa para poner en escena el engaño. Poco después de conocer a este matrimonio de jubilados empezó con su estrategia para sacarles todo el dinero posible. Ante ellos ocultó su auténtico nombre y se presentó como «Luisa» para ocultar su verdadera identidad.

Primero, desde enero de 2009, usó el falso argumento de que padecía un tumor cerebral y que, para salvarse, su única opción era costearse una cara operación en Estados Unidos que ella no podía pagarse por falta de recursos. Logró tocar la fibra sensible de este matrimonio de jubilados, que empezaron a darle dinero.

Luego les prometió que se lo devolvería, incluso con intereses en agradecimiento a la ayuda que le estaban prestando. Para seguir engañándoles les aseguró que tenía un piso en Zaragoza que había apalabrado vender. Era otra farsa, porque tal piso no existía.

Según indica la sentencia, para alargar la estafa dijo a estos jubilados que le habían surgido problemas legales con la compra-venta de su piso, y que necesitaba dinero para lograr cobrarles a los supuestos compradores de la vivienda. Así, los jubilados siguieron dándoles dinero para intentar cobrar todo lo que ya le llevaban dado a la estafadora. Al final no vieron ni un euro y se quedaron sin sus ahorros, casi un cuarto de millón de euros.

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