Consternación por la muerte de un corredor aficionado en la media maratón de Zaragoza

Este martes se oficiará en el Cementerio de Torrero de Zaragoza el funeral por el médico Juan Murillo, corredor aficionado que falleció este domingo cuando participaba en la media maratón de la capital aragonesa.

Muy conocido en sectores sociales y culturales de Zaragoza, Juan Murillo tenía 55 años y era padre de dos hijos. Llevaba años participando como aficionado en carreras dentro y fuera de España.

Sus compañeros han destacado que se sometía periódicamente a pruebas de esfuerzo y huía de rendir al límite, porque se tomaba las carreras como una diversión.

Al cuarto de hora de empezar a correr en la media maratón de Zaragoza, cayó desplomado, fulminado por un paro cardíaco. Una compañera de su grupo, también médico, fue de las primeras en asistirle.

Luego llegó una UVI móvil. Durante 40 minutos se esforzaron por reanimarle, pero no lo consiguieron.

Juan Murillo fue presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Zaragoza durante ocho años. Desarrolló una intensa labor al frente de esta cofradía.

Su funeral se oficiará este martes, a las 13.00 horas, en el complejo funerario zaragozano de Torrero, donde este lunes se abre la capilla ardiente.

Es el tercer corredor aficionado que muere en una carrera popular en Aragón en poco más de un año. En la Carrera del Ebro falleció el año pasado uno de sus participantes, y otro murió en una carrera solidaria en la localidad oscense de Sariñena.