Calatayud promovió una residencia de ancianos en una parcela en la que está prohibido edificar

El proyecto de nueva residencia de tercera edad anunciado por el Ayuntamiento de Calatayud hace dos años ha acabado truncado tras comprobarse que el gobierno municipal eligió una parcela en la que está prohibido edificar . El fiasco se ha destapado a raíz de unas preguntas de la oposición, que se interesaban por unas obras inexistentes pese a haberse anunciado en 2016. Ante estas preguntas, el alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda (PP) , ha tenido que reconocer que la parcela que se eligió no es edificable. En definitiva, que se optó por un solar en el que era ilegal construir.

El proyecto se remonta al año 2016 . Fue entonces cuando el gobierno municipal presentó esta iniciativa y la anunció como un sustancial avance asistencial para Calatayud. «Supone la llegada de más servicios que beneficiarán a familias de toda la comarca», afirmó con optimismo el alcalde Aranda en aquel momento.

Sin embargo, casi dos años después de que se firmaran los contratos para la construcción de la residencia, el proyecto permanece totalmente paralizado. La causa, según ha acabado reconociendo el propio alcalde, es que «desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se ha informado verbalmente de la imposibilidad de construcción de una residencia para mayores en esa ubicación, por situarse dentro de la zona de policía del río». Es decir, es un terreno en el que está prohibido edificar.

Ahora se desconoce qué será de esa residencia de ancianos que se había anunciado , impulsada entre el Ayuntamiento, la constructora Cyser y la Fundación Rey Ardid. Pero estas dos últimas entidades se han encontrado con una parcela que se les cedió para edificar, pero en la que legalmente no se puede construir.

La parcela en cuestión, perteneciente al Ayuntamiento, tiene 2.900 metros cuadrados y está en la zona de Galapaguillo, a las afueras de Calatayud. El gobierno municipal abrió un concurso para la concesión de dicha parcela. El concurso se le acabó adjudicando a la constructora Cyser y a la Fundación Rey Ardid. La parcela se les concedió por 50 años, a cambio de que pagaran al Ayuntamiento un canon anual de 25.000 euros , y de que construyeran una residencia que explotarían comercialmente los adjudicatarios durante medio siglo. Pasados esos 50 años, esa residencia de ancianos pasaría a manos del Ayuntamiento.

Todo eso, sin embargo, ha quedado varado tras destaparse que es ilegal edificar en esa parcela municipal. Ahora no se sabe qué va a ocurrir con ese proyecto de residencia de ancianos. El alcalde no aclara este extremo en la respuesta escrita que ha dado al PSOE. Se limita a indicar que «se está valorando ofertar otra parcela alternativa de similar edificabilidad», pero no hay decisión alguna al respecto ni avanza qué plazos maneja el gobierno municipal para solucionar lo ocurrido.