Novillas (Zaragoza) es el primer pueblo aragonés que recibirá la punta de la riada
Novillas (Zaragoza) es el primer pueblo aragonés que recibirá la punta de la riada - Fabián Simón
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Aragón se resigna a otra inundación del Ebro con miles de hectáreas anegadas

La riada llegará este martes por la tarde tras las fuertes crecidas en Navarra y otros puntos de la cabecera del Ebro

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Con resignación, los agricultores y ganaderos de los pueblos aragoneses ribereños del Ebro se afanan desde este lunes para recoger todas las cosechas que puedan y poner a salvo al ganado de explotaciones situadas más cerca del río. Las fuertes crecidas registradas en afluentes navarros y en otros puntos de la cabecera del Ebro ha desencadenado una riada que entrará en suelo aragonés este martes por la tarde.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé que el río alcance un caudal máximo de unos 1.700 metros cúbicos por segundo a primera hora de la tarde de este martes en Castejón (Navarra). A partir de ahí, y tras pasar por Tudela, entra en Aragón. y, con ese caudal estimado por la CHE, es seguro que habrá inundaciones.

Así lo ha reconocido el alcalde de Novillas, la primera localidad zaragozana que recibe al Ebro tras pasar por Navarra. «Con ese caudal que se espera que lleve el Ebro en Castejón, seguro que va a haber inundaciones», explica Ayesa. Calcula que, solo en su término municipal, se inundarán del orden de mil hectáreas de campos.

«La gente del campo estamos salvando todo lo que podemos, pero hay muchas cosechas que se van a perder sin remedio por esta riada», indica el alcalde de Novillas.

Serán miles las hectáreas que volverán a inundarse en los pueblos aragoneses ribereños del Ebro, que llevan tiempo quejosos por las cada vez más frecuentes riadas que dañan su agricultura. «Cada vez hace falta menos agua para que el río se desborde», explica José Ayesa. Los lugareños culpan de la situación a la excesiva protección medioambiental, que impide dragados y limpiezas del cauce lo suficientemente amplias como para evitar que el río pierda capacidad de desagüe.

Las intensas lluvias y nevadas que se están registrando desde este fin de semana en la zona norte de la cuenca del Ebro han provocado fuertes crecidas en varios ríos. Es el caso de los navarros Araga, Larrún, Nela, Salazar o Erro.

Resignados a ver miles de hectáreas de campos anegados por el agua, en los pueblos aragoneses ribereños del Ebro cruzan los dedos para que la situación sea lo menos grave posible. «Esperemos que este nuevo episodio de inundaciones sea breve y que el agua no se quede estancada mucho tiempo en los campos», afirma el alcalde de Novillas.

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