Vacas de granja, durante el proceso diario de extracción de leche
Vacas de granja, durante el proceso diario de extracción de leche - ABC
Ganadería

Aragón, en busca de las vacas con las tetas más productivas

Crea un centro dedicado específicamente a medir la producción lechera para mejorar la competitividad del sector

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Aragón acaba de crear un organismo dedicado específicamente a medir la producción lechera de las vacas repartidas por la geografía regional. El objetivo es buscar los ejemplares con las tetas más productivas, en cantidad y calidad, de forma que puedan ser seleccionadas para mejorar genéticamente la cabaña ganadera de la Comunidad autónoma.

Este nuevo organismo se denomina Centro de Control Lechero Oficial de Aragón (Cecla). Ha sido promovido por el Gobierno aragonés, que ha encomendado la gestión de este ente a la Asociación Interprofesional Lechera de Aragón (AILA), la patronal del sector lácteo del vacuno en esta región.

Del nuevo Cecla forma parte también la Asociación Frisona de Aragón (Afriara), que agrupa a los ganaderos de vacas lecheras de esta especie.

Aunque el Cecla nace para medir la producción de las vacas lecheras, este organismo está abierto también a otras asociaciones de productores de leche de ovejas y cabras.

De entrada, a partir de ahora se van a realizar controles permanentes, recogida de muestras en granjas de vacas lecheras, medición de estándares de calidad y de cantidad de leche producida por los ejemplares que serán estudiados.

A partir de ahí se conocerá cuáles son las vacas lecheras más productivas, lo que servirá como base para la selección de ejemplares reproductores que, paulatinamente, vayan dando lugar a nuevas vacas de alta productividad.

En Aragón hay unas 70 explotaciones de vacuno dedicadas a la producción láctea, que generan cada año alrededor de 80.000 toneladas de leche de vacuno.

El sector ha ido retrocediendo de forma acusada durante los últimos 20 años. El estrechamiento de los márgenes de rentabilidad han provocado la pérdida de un gran número de explotaciones. Las 70 que hay actualmente en Aragón contrastan con las 500 que había en la segunda mitad de los años 90.

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