El mosquito tigre supone un problema de salud pública
El mosquito tigre supone un problema de salud pública
Sociedad

Aragón amplía su batalla contra el mosquito tigre con cientos de «ovitrampas»

El Monasterio de Piedra, entre las zonas incluidas como novedad en esta red de control que el año pasado permitió confirmar la presencia de este dañino insecto en nueve municipios aragoneses

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Aragón amplía su particular batalla contra el mosquito tigre con cientos de «ovitrampas», una red de control que el año pasado permitió confirmar la presencia de este dañino insecto en nueve municipios aragoneses y rediseñar acciones dirigidas a frenar la expansión de esta especie.

El mosquito tigre (Aedes albopictus) fue detectado por vez primera en España en el año 2004. Además de su molesta picadura, es potencial transmisor de enfermedades víricas como el Dengue, el Zika y la fiebre Chikungunya.

En Aragón se constató la presencia de esta especie en el año 2015, al haberse hallado ejemplares de mosquito tigre en Huesca capital y en Monzón. Desde entonces, se ha ido extendiendo a otros puntos de Aragón.

El verano pasado se certificó la presencia del mosquito tigre en nueve municipios aragoneses: en las localidades oscenses de Monzón, Barbastro y Fraga; en las turolenses de Calaceite y Alcañiz; y en las zaragozanas de La Joyosa, Alfajarín, Mequinenza y Caspe.

El método más eficaz para diseñar estrategias contra la expansión del mosquito tigre es disponer de datos actualizados sobre la pesencia de esta especie. Para eso se colocan las «ovitrampas», unos cubiletes con agua en cuyo interior llevan unas pequeñas tablillas que sirven para que moscas y mosquitos coloquen sus huevos. Luego, esas tablillas son analizadas en los laboratorios para determinar si hay huevos de mosquito tigre.

Todo este trabajo es realizado de forma conjunta entre la Dirección General de Salud Pública del Gobierno aragonés y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.

La red de «ovitrampas» abarcará este año 23 enclaves de la región, varios de ellos nuevos, no incluidos en las campañas de control llevadas a cabo hasta la fecha en Aragón. Entre esos enclaves que se vigilarán figura el Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), uno de los mayores enclaves turísticos de Aragón perteneciente a la comarca de Calatayud. En esta misma comarca también se colocarán «ovitrampas» en la ciudad bilbilitana.

En la provincia de Zaragoza, los controles se extenderán igualmente a Caspe, Mequinenza, La Joyosa, Alfajarín, El Burgo de Ebro, Cuarte de Huerva, Utebo, Nuez de Ebro y Pinseque. En la provincia de Huesca se instalarán «ovitrampas» en Fraga, Barbastro, Huesca capital, Monzón, Binaced y Alquézar; y en la provincia de Teruel, en Alcañiz, Calaceite, Teruel capital, Albarracín, Beceite y Mora de Rubielos.

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