Así son Albalate del Arzobispo y Andorra (Teruel)

Ambas localidades ofrecen un rico patrimonio religioso y monumental, junto a tradiciones tan singulares como «rompida de la hora» cada Jueves Santo o la singular Ruta del tambor y el bombo

El principal atractivo de Albalate del Arzobispo es el castillo medieval, que se alza sobre todo el casco urbano FABIÁN SIMÓN
María Jesús Guzmán

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Las poblaciones de Albalate del Arzobispo y Andorra (Teruel) han visto el tranquilo transcurrir de los días previos a la Navidad interrumpido por la muerte de tres personas , dos de ellos guardias civiles, tras un tiroteo en una masía situada entre las dos citadas localidades.

El principal atractivo de Albalate del Arzobispo (2003 habitantes) es el Castillo Arzobispal , construido sobre un promontorio presidiendo toda la población, y que data de de la Edad Media. Algunas fuentes señalan que pudo tratarse originaria del algún punto fortificado musulmán, aunque ahora es una joya del gótico aragonés. Perteneciente al arzobispado de Zaragoza durante este tiempo , destacan sus bellos ventanales góticos y la iglesia con su torre mudéjar. Sin embargo, se han perdido otras partes relevantes de esta construcción como el patio de armas, la primitiva iglesia de los santos Justo y Pastor; así como las viviendas de servicio de la fortificación.

Además de ejercer como vivienda del arzobispo de Zaragoza , albergó enfermos de peste en el siglo XVII y ejerció de cuartel militar en conflictos como la Guerra de Sucesión, la de Independencia o las carlistas, como depósito de agua de la población, e incluso, de centro penitenciario durante la II República y la Guerra Civil. Desde 1980 es Bien de Interés Cultural.

No es el único atractivo de este municipio cuyas calles plasman la fuerte tradición religiosa de la comarca del Bajo Martín , a la que pertenece Albalate. Lo que se ha plasmado en monumentos de interés como la Iglesia de la Asunción , que data del siglo XVI , una obra gótico- renacentista que se encuentra de espaladas al castillo enclaustrada en la Plaza de la Iglesia que es el centro de la villa. También son recomendables la Ermita de San José , del siglo XVIII situada en las afueras de esta localidad. Merece la pena por su decorada cúpula y su cercanía a una relevante Necrópolis Cristiano- Medieval.

A 12 kilómetros de Albalate se encuentra el santuario barroco de la Virgen de Arcos , emplazada en una roca alargada en forma de espolón y al que se puede acceder, a través de la carretera que une Albalate con Ariño. El río Martín, que surca esta villa, se conformado un cañón que en época prehistórica fue lugar de ceremonios o reuníon. En algunos huecos o cuevas hay pintura s rupestres. En concreto, cerca del citado santuario mariano se pueden visitar las pinturas de Los Chaparros y Los Estrechos , que datan de entre el 6.000 y 1.500 a.c.

Por otra parte, es posible formarse un conocimiento más completo de la cultura de Albalate visitando el Centro de Interpretación de la Cultura Popular .

Vista de Andorra (Teruel), en la que destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad

Andorra

Andorra , una villa ubicada en la provincia de Teruel, cuenta con más de 8.000 habitantes . Se trata de un lugar con un rico pasado histórico, que se deja notar en su patrimonio arquitectónico. En su Plaza Mayor, se erige la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad , un templo en que el barroco se mezcla con el mudéjar y que data del siglo XVI. Muy cerca de este construcción, se encuentra el Horno de Pan Cocer, del siglo XVIII, hoy sede de la Colección Etnográfica «Ángel García Cañada» . Recoge un amplia muestra de oficios perdidos y recuerdos del pasado. Y, frente a su fachada, se yergue el busto de José Iranzo Bielsa, « El Pastor de Andorra» , ilustre hijo de la villa.

También en el centro, en sus intrincadas callejuelas, se halla la Ermita de la Virgen del Pilar, un edificio de estilo gótico, de los más antiguos de la comarca. Por otra parte, en el monte se alza la E rmita de San Macario, del siglo XVIII . En la página web del Ayuntamiento de la localidad, se explica que «al margen de su valor arquitectónico, este edificio religioso es de un enorme valor sentimental, ya que los andorranos profesan a su patrón S an Macario una gran devoción desde tiempos inmemorables».

Además, el pueblo también es conocido en la provincia por sus fiestas y costumbres . Entre ellas, destaca la celebración de la Semana Santa. De hecho, hay un museo dedicado a esta festividad. El Jueves Santo tiene lugar la « rompida de la hora» : un grupo de personas se reúne con tambores y bombos en una plaza para tocar al unísono un toque que conmemora el fallecimiento de Jesucristo. Ese mismo día, una procesión sube hasta la Ermita de San Macario para tocar estos instrumentos de percusión tan característicos de la zona al «Cristo de los Tambores» . Junto a otras localidades del sur de Aragón, Andorra forma parte de la Ruta del tambor y el bombo .

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