Uno de los yihadistas detenidos en Madrid intentaba sacarse el carné de camiones

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acordó ayer el ingreso en prisión incondicional de los dos ciudadanos de origen marroquí detenidos el martes por la Policía en Madrid en una operación contra el terrorismo yihadista. Ambos se encontraban en un "avanzado y peligroso proceso de radicalización" que los hacía susceptibles de cometer un ataque terrorista en la capital.

Uno de ellos es Abdessamad Ghailani Hassani, de 43 años, que "visitaba con mucha frecuencia páginas-perfil de Facebook que abordaban la temática del terrorismo yihadista". Y lo hacía no solo desde una perspectiva ideológica sino también operativa. "En dichas páginas se explicaba paso a paso cuáles eran los materiales y procedimientos que debían seguirse para fabricar artefactos explosivos a partir de materiales usualmente localizables en establecimientos de acceso común al público", advierte Andreu.

Así, visitó en torno a un centenar de páginas web dirigidas a individuos residentes en "países considerados por Daesh como enemigos, susceptibles de cometer atentados terroristas siguiendo el modus operandi de las últimas acciones llevadas a cabo en Reino Unido, Francia o Alemania". Entre las publicaciones que interceptó la Policía destaca un vídeo para la elaboración casera de veneno de ricino, otro en el que se llama a matar en nombre de Alá y un tercero en el que se procede a la ejecución pública de dos grupos de hombres: unos ajusticiados con un disparo en la cabeza y otros degollados.

En cuanto al menor de los detenidos, Zouhair Terrach, el magistrado destaca que también visitaba con mucha frecuencia portales que abordaban la temática del terrorismo yihadista, lo que en su opinión "es indicador de un alto grado de radicalidad islamista".

Además, estaba iniciando los trámites para obtener el permiso de circulación de camiones, informa Efe. Hecho que en sí mismo no es de especial trascendencia si no fuera por el ataque terrorista ocurrido en la ciudad gala de Niza en el mes de julio del año pasado, reivindicado por Daesh, en el que un hombre condujo deliberadamente un camión de carga de 19 toneladas hacia una multitud que celebraba el Día Nacional de Francia.

El auto también describe cómo los dos sujetos mantenían contactos a través de llamadas telefónicas y por vía WhatsApp, y señala que a través de la actividad online de Zouhair Terrach las Fuerzas de Seguridad localizaron a tres amigos más que "externalizaban visibles indicios de afinidad a postulados relacionados con el terrorismo yihadista".

Por ello, el magistrado les imputa a ambos sendos delitos de adoctrinamiento terrorista. Y en el caso de Hassani añade integración en organización terrorista, adiestramiento para la comisión de delitos de terrorismo y enaltecimiento del terrorismo, dada la existencia de indicios racionales de que se estaban preparando para someterse a las órdenes de Daesh.