Otra nefasta consecuencia de las intensas lluvias la encontramos en Galicia. Los devastadores incendios del pasado año han dejado a los vecinos de Ribadavia, en Orense, sin poder consumir agua del grifo. La ceniza se ha acumulado en arroyos, ríos y embalses provocando una contaminación en el agua que la convierte en no apta para el consumo. Por el momento, la empresa encargada del suministro reparte garrafas de agua mineral a los vecinos para que puedan hacer vida normal.
Los vecinos de Ribadavia, en Orense, tienen prohibido el consumo de agua del grifo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión