El coste de las elecciones del 20-D y del 26-J fue de aproximadamente 130 millones de euros
El coste de las elecciones del 20-D y del 26-J fue de aproximadamente 130 millones de euros - JAIME GARCÍA

Unas terceras elecciones supondrían un gasto electoral de 500 millones en menos de un año

La negativa de Sánchez a Rajoy abre el debate sobre las consecuencias de unos nuevos comicios

Madrid Actualizado: Guardar
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La negativa de Pedro Sánchez a apoyar un gobierno de Mariano Rajoy, tal como le manifestó en la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno en funciones ayer miércoles, ha reabierto el debate sobre lo que supondría una nueva repetición de las elecciones. Además de continuar con el clima de inestabilidad que se percibe en España desde hace siete meses como consecuencia de la falta de Gobierno, el coste de unos terceros comicios generales elevaría más la cantidad que ya se ha gastado en los procesos electorales de este tipo durante los últimos meses: la cantidad total dispensada en comicios generales superaría los 500 millones de euros en menos de un año.

El coste de las elecciones del 20-D y del 26-J fue de aproximadamente 130 millones de euros por cada proceso.

En el caso de los comicios de diciembre, el presupuesto de esos 130 millones se dividió en gastos de administraciones públicas (55,1 millones), de logística electoral —en los que se incluye impresos, papeletas y sobres o acondicionamiento de locales, entre otros— (12,5 millones), de telecomunicaciones (12,8 millones), de imprevistos (1,6 millones) y de operador postal para el envío de documentación y propaganda electoral (48 millones).

El presupuesto para los comicios del 26 de junio fue similar, aunque con un aumento en las partidas de gasto de administraciones públicas (55,9 millones) y de telecomunicaciones (13,9 millones) y una reducción del gasto de operador postal (46,4 millones).

Sin embargo, estos presupuestos del Ministerio del Interior no son los únicos gastos que conllevan unos comicios. Los propios partidos políticos también utilizan dinero para su campaña electoral, que más tarde recuperan en mayor o menor medida —depende de los resultados en las urnas— a través de las subvenciones del Estado.

La cantidad que los partidos políticos recibieron a través de subvenciones tras las elecciones del 20-D —y obtendrán por las celebradas el pasado 26 de junio— es de 21.167,64 euros por escaño que se haya logrado tanto en el Congreso como en el Senado. Además, a esto hay que sumarle las ayudas de 0,81 euros por cada voto que obtenga una candidatura a la Cámara Baja —siempre y cuando al menos uno de los miembros de la lista haya obtenido escaño— y de 0,32 euros por cada voto a la Cámara Alta.

El PP cobró tras las elecciones de diciembre 15 millones de euros a través de las subvenciones. En esta ocasión, al aumentar su número de escaños, esta cantidad parece que será algo superior. En el caso del PSOE, después del 20-D obtuvo 10 millones de euros, mientras que Ciudadanos percibió 7,7 millones y Podemos, —sin contar con las ayudas que recibió por las coaliciones autonómicas con las que concurrió en diciembre— 6 millones. Si se consideran unas cantidades similares para el 26-J —además de que hay que tener en cuenta que en estas cifras no se incluyen las que obtuvieron los partidos minoritarios con representación— tres comicios generales harían ascender esta cantidad hasta aproximadamente 116 millones de euros.

Por tanto, si a estos 116 millones se suman los 390 que supondría aproximadamente la celebración de tres elecciones generales en menos de un año, la cantidad que se deduce del gasto en este tipo de procesos electorales supera los 500 millones de euros.

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