Susqueda

El sospechoso del pantano de Susqueda: un convicto con un arma en casa

Los Mossos hallan una pistola en los registros. La tenía pese a tirotear a su exmujer en 1997

Jordi Magentí, acompañado de un mosso d'esquadra en el momento de acceder a una casa de Anglès EFE

JESÚS HIERRO

¿Qué hacía con una pistola en casa un 26 de febrero de 2018 un individuo que fue condenado por haber acribillado a tiros a su mujer en diciembre de 1997? Los Mossos d’Esquadra la encontraron durante los registros en su casa natal, la vivienda de su madre, uno de los domicilios de Anglés (Gerona) que frecuentaba Jordi Magentí, de quien la policía catalana no tiene «ninguna duda» de que fue también el autor del doble homicidio de dos jóvenes en el pantano de Susqueda de agosto del año pasado.

La investigación deberá comprobar ahora si fue ésta el arma con la que el convicto acabó con la vida de una joven pareja del Maresme que se disponía a disfrutar de unos días de vacaciones en el paraje natural de Susqueda. Las víctimas recibieron impactos de bala compatibles con un calibre de nuevo milímetros.

El análisis de la pistola determinará si con ella pudo haber cometido el crimen. Sin embargo, los agentes tienen pocas esperanzas de que el arma intervenida fuera la usada para cometer los asesinatos. Así lo demuestra que en el registro de ayer en casa de su tío -donde Magentí vivía en la actualidad- continuaron buscando el arma que pudo haberse usado para matar a Marc H. y a Paula M .

Jordi Magentí asesinó en 1997 a su mujer con una escopeta de caza semiautomática marca Browning , cargada con cartuchos de los que habitualmente se utilizan para la caza del jabalí. Entonces tenía licencia. De lo contrario, además de por el homicidio «se le hubiese condenado también por tenencia ilícita de armas», explicó ayer a ABC el abogado Manel Mir, que entonces se encargó de la defensa del homicida.

Magentí es un gran aficionado a la caza y a la pesca. La Guardia Civil, responsable de conceder las licencias para el uso de armas, veta a quienes están condenados por esta tipología de delitos. Sin embargo, él conservaba de forma ilegal armas en casa. Al menos, guardaba una pistola.

La Sección Tercera de la Audiencia de Gerona le condenó en el año 2000 a 15 años de cárcel por un delito de asesinado. Su letrado logró que el tribunal -tras un veredicto de culpabilidad del jurado- le impusiese la pena mínima posible para este tipo de delitos. Fue gracias a que el tribunal aceptó como atenuante su alteración psíquica. « Tenía un trastorno de personalidad que afectaba a sus capacidades cognitivas y volitivas», recordó ayer el letrado en conversación con este diario. Así lo decretó un informe del forense elaborado tras el crimen.

Doce años entre rejas

Después del crimen, Magentí estuvo más de 12 años en prisión. Fue encarcelado en 1997 de forma provisional en La Modelo de Barcelona y después cumplió su condena entre la prisión de Gerona -que en la actualidad es un centro penitenciario abierto- y la de Quatre Camins, de La Roca del Vallès (Barcelona). En 2009 salió en libertad condicional y con la definitiva a finales de 2012. Magentí tuvo dos hijos con la víctima. Tenían 26 y 6 años respectivamente en el momento del crimen. Cuando salió de prisión, el vecino de Anglés se casó con una mujer colombiana. Su intención de viajar a este país para quedarse a vivir de forma inminente es lo que precipitó que el lunes se precipitase su detención, según explicaron fuentes conocedoras de la investigación.

«Yo no he hecho nada»

Los Mossos registraron el domicilio de Anglés, donde Magentí vivió los últimos meses. Comenzaron el lunes y continuaron ayer, siempre con el sospechoso presente. Al ser conducido por los Mossos hacia el interior de la casa poco antes de las diez de la mañana, Magentí dijo desencajado y entre sollozos a la prensa: «Yo no he hecho nada, me quieren cargar un muerto que yo no he matado» . Fue lo único entendible de sus gritos a la prensa situada al otro lado del cordón policial.

Los Mossos continúan buscando pistas sobre el crimen, como restos de sangre en la ropa del detenido. Sospechan que tras cometer el doble asesinato Magentí hundió los cadáveres de la pareja en este embalse del río Ter, cargándoles piedra en las mochilas para que se hundieran. También investigan el vehículo todoterreno que supuestamente conducía el día del crimen. Fue detectado en el pantano y fue clave para su posterior detención. Falta por resolver el móvil del crimen. ¿Por qué acabó la vida con dos jóvenes a los que no conocía de nada?

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación