A la sombra del juez y sin reconocimiento público

Los letrados judiciales piden al Ministerio de Justicia que les suba el sueldo al considerar que realizan el mismo trabajo que los fiscales en el ámbito penal; denuncian, además, las presiones sufridas en Cataluña

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Nati Villanueva

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Sin ellos el trabajo de los juzgados no saldría adelante. Son una pieza fundamental en la maquinaria de la Administración de Justicia, aunque no ocupen grandes titulares y desarrollen su trabajo a la sombra del juez. Los letrados de la Administración de Justicia (antes secretarios judiciales) se sienten injustamente tratados y así se lo expondrán este jueves en una reunión prevista con representantes del Ministerio de Justicia en la que tienen previsto abordar la adecuación de su sistema retributivo.

En los últimos diez años el cuerpo de letrados judiciales ha ido asumiendo una serie de funciones cuasijudiciales que han rediseñado el cuerpo y que han tenido su momento cumbre con la crisis en Cataluña. Los recelos entre independentistas y constitucionalistas que se han visto en la calle se han vivido también en cada órgano judicial con más intensidad si cabe, pues en un pequeño espacio físico conviven diariamente personal que depende del Ministerio de Justicia (los propios letrados judiciales), funcionarios que dependen de la Comunidad Autónoma y el propio juez (cuyo órgano de gobierno es el propio Consejo General del Poder Judicial). La crisis en Cataluña ha puesto de manifiesto «la profesionalidad de los letrados judiciales allí destinados a pesar de las presiones a las que se han visto sometidos por otros profesionales transferidos a la comunidad autónoma», señala el Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia.

Esta asociación recuerda que en los juzgados y tribunales del todo el territorio nacional como mínimo el 90 por ciento del despacho ordinario de asuntos es responsabilidad exclusiva de los letrados judiciales, especialmente las reclamaciones de cantidad en procedimientos monitorios, que representan el 67 por ciento del total de las demandas civiles presentadas. El diez por ciento restante es responsabilidad compartida con jueces y magistrados.

Según datos difundidos por el Colegio, en 2016 los letrados de la Administración de Justicia dictaron más de 2.500.000 de decretos de admisión de demandas. Particularmente en la jurisdicción civil el número de decretos definitivos, con los que se resolvían cuestiones planteadas en los juzgados y tribunales representó , el 44 por ciento del total de resoluciones finales –incluidas las sentencias- , y en la fase de ejecución (que se les ha encomendado), las ejecuciones resueltas superan a las ingresadas en un 37 por ciento. Tampoco hay que olvidar el dinero de la cuentas de consignación y depósitos que los letrados judiciales gestionan a diario: 4.124 millones de euros.

«Preferimos poner en valor nuestra tarea diaria, para comprobar que no es de menor transcendencia y responsabilidad que la realizada, por ejemplo, casi de forma exclusiva en el orden penal por los miembros del Ministerio Fiscal . Entendemos que a similares funciones les deben corresponder iguales retribuciones», señala Rafael Lara, presidente del Colegio de Letrados de la Administración de Justicia. «Igualmente llama poderosamente la atención que en comunidades autónomas en las que se han trasferido los medios personales, los funcionarios de los Cuerpos al servicio de la Administración de Justicia y que dirigimos en las oficinas judiciales tengan reconocidas unas retribuciones superiores a la de los Letrados Judiciales que les dirigen».

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