La senadora tránsfuga de Podemos no asiste al Pleno

La senadora Elvira García, cabeza de lista por Podemos en Álava en las elecciones generales, pasa hoy al grupo mixto tras haber permanecido desde el viernes en un «limbo jurídico». García fue expulsada de Podemos después de que trascendiera que no pagaba el piso de alquiler social al Gobierno vasco. Tampoco abonó al partido de Pablo Iglesias la parte proporcional de su sueldo de senadora, a lo que obliga su código interno. Tras ser repudiada, les anunció a sus compañeros por Telegram -un sistema de mensajes similar a Whatsapp- que no devolvería su acta, dejando a Podemos con un escaño menos.

La parlamentaria vasca no acudió ayer a la sesión de control al Gobierno, pero sí estuvo en la Cámara Alta, según vio un portavoz de Podemos. Sin embargo, ni pasó por el grupo a recoger las cosas ni contactó con el mixto. Trascurridos los tres días hábiles desde su expulsión de Podemos, será inscrita hoy en el mixto de manera automática, según el plazo reglamentario. García, que no se había puesto anoche en contacto con sus nuevos compañeros, será reubicada en el «gallinero», la parte alta de la Cámara.

En la bancada de Podemos no ocultaban ayer su bochorno por la actuación de su excompañera «tránsfuga», que no contesta a las llamadas y el viernes se limitó a decir que mantendrá el escaño. Una conducta identificada como propia de «la casta». Ante la insistencia de su expartido para que devuelva el acta, la senadora dice sentirse víctima porque la han «abandonado». «Nos dice que le hemos dejado sola. Pero es que da dos versiones distintas en cada conversación», aseguran en el grupo de Iglesias, atónitos ante el comportamiento de quien fue su referente en Álava, que describen como «inestable». La portavoz ajunta de Unidos Podemos, Maribel Sanz, aseguró que García fue expulsada por haber buscado «su beneficio personal».

Medidas punitivas

El grupo mixto abordó ayer, en la reunión antes del Pleno, la situación de García, y se llegó a plantear medidas «antitransfugismo» contra la senadora. Se buscará «aislar» a la parlamentaria para que no ostente ninguna portavocía en comisión ni se le incluya en el reparto de los tiempos durante los plenos. Esto, sin embargo, no es posible, según fuentes de la Cámara, por lo que la senadora asumirá sus nuevas funciones y recibirá más retribuciones en el grupo mixto.

Se ha vuelto a plantear el debate de que se retire la parte proporcional al sueldo del senador que no acuda a las sesiones o la conveniencia de crear un grupo de «no adscritos».